LOS JAIVAS Y LA MÚSICA LATINOAMERICANA / Cuaderno Pedagógico Cuaderno pedagógico | Page 43

Allí comenzó a germinar mi idea de un Canto General americano. Antes había persistido en mí la idea de un Canto General de Chile, a manera de crónica. Aquella visita cambió la perspectiva. Ahora veía a América entera desde las Alturas de Macchu Picchu (Neruda, 1954, p. 12). El Canto General es un canto épico al origen del mundo americano en el que Neruda relata en verso las vicisitudes de los habitantes originarios del continente, la llegada de los conquistadores y la lucha por la independencia. Neruda aporta una perspectiva original de la historia de Latinoamérica, ya que mezcla la historia convencional con la mirada subjetiva del poeta, que presta su voz a los hombres anónimos que sufrieron y le dieron vida a nuestro continente. La obra está compuesta por 15 partes, de las cuales el poema «Alturas de Machu Picchu» corresponde a la segunda. En ella, el poeta describe las ruinas incaicas y relata el drama humano que vivieron quienes construyeron la ciudad. En el poema hay una tensión constante entre el presente, en el que el poeta se haya deslumbrado por la belleza del lugar, y el pasado, en el que los habitantes de la ciudad padecieron el despo- tismo de sus gobernantes. Como se observa en los siguientes versos, el hablante lírico busca salir de la impresión que le causa la visión de lugar, para poder dar al conocer el sufrimiento de sus antiguos habitantes: A través del confuso esplendor, a través de la noche de piedra, déjame hundir la mano y deja que en mí palpite, como un ave mil años prisionera, el viejo corazón del olvidado! Déjame olvidar hoy esta dicha, que es más ancha que el mar, porque el hombre es más ancho que el mar y que sus islas, y hay que caer en él como en un pozo para salir del fondo con un ramo de agua secreta y de verdades sumergidas (Neruda, 1950) En el contexto de estos versos, el crítico chileno Grínor Rojo hace notar que «déjame hundir la mano» es una petición que el poeta le hace a la ciudad para que le permita olvidarla, porque: Solo a través de un olvido de la experiencia directa de la ciudad como tal le resulta al poeta posible alcanzar lo que se encuentra más allá de ella: las vidas que una vez florecieron en su seno (Rojo, 2004, p. 112). El poema «Alturas de Machu Picchu» está subdividido en 12 fragmentos o cantos (los llamaremos así para evitar confusiones respecto de otras subdivisiones), de los cuales Los Jaivas seleccionaron distintos versos para la creación de su obra musical. Los siete temas que componen el disco no corresponden cada uno a un canto distinto del poe- ma, sino que pueden contener versos de cantos distintos o aludir a uno de los cantos sin contener su letra. Por ejemplo, el primer tema del disco, «Del aire al aire», no tiene letra pero alude al canto I del poema; la letra del segundo tema, «La poderosa muerte», corresponde a versos de los cantos II, III, IV y VII; el cuarto tema, «Águila sideral», tiene letra y corresponde únicamente a versos del canto IX. Los Jaivas y la música latinoamericana 41