líamos encumbrando un volantín. Estamos todos, es una
foto en blanco y negro, y Eduardo parece que está con el
hilo y Mario lo está tirando para arriba. Era como encumbrando un volantín, como encumbrando el disco anterior.
Era como simbólico.
Siempre todo era súper natural. Las canciones se
llamaban como el primer verso, generalmente o, si era
muy evidente, como “Todos Juntos”. “Mira niñita”, “Ayer
caché”, “La quebrá del ají”, no nos preocupábamos por
nombres más complicados, todo era como lo primero, lo
natural, lo espontáneo.
Arriba: Contraportada del disco “La Ventana”.
Diseño original de Marco Antonio Hughes.
Página anterior: Afiche incluido en el disco vinilo
“La Ventana” en su interior.
Eduardo: No nos atrevíamos a decir que queríamos
hacer una verdadera canción, pero no pudimos aguantarnos las ganas y nos confesamos. Queríamos hacer
canciones, y nos propusimos eso, claro que no teníamos
canciones, sin embargo empiezan a nacer las canciones.
“Todos Juntos” por ejemplo, es que en ese momento nosotros admirábamos mucho a Violeta Parra, entonces yo
me siento al piano, en Viana también, y comienzo a tocar
una canción, como quien dijera inspirado en el espíritu de
Violeta Parra, y con acompañamiento. Yo la tocaba y no
pasó mucho, yo la tocaba como una semana hasta que,
parece que Gato no había ido a la casa, y aparece Gato
y me ve tocándola, porque yo me sentaba en el piano y
la tocaba, ya ni siquiera para mostrarla, sino porque me
gustaba a mi mismo, y el Gato dice “ah, está buena esa
canción”, dice el Gato, me sorprende y dice “yo le voy a
poner letra”, y yo le digo “¿ah si?”, “claro”, “fantástico”,
le digo yo, “a ver, veamos”, “mañana traigo una letra”, el
Gato. Ya, y llega el día de mañana, a lo mejor no fue mañana, y pasaron dos o tres, y el Gato llega con una letrita,