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“No oyes ladrar a los perros” Juan Rufo
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Por Alejandro Olvera
Si lo que usted está buscando es un cuento de calidad seguro que al leer
una de las mejores historias de Juna Rulfo “No oyes ladrar a los perros”. Es un
cuento desarrollado en un camino donde la mayoría de las escenas se la pasan
ahí.
Juan Rulfo es un niño que sufrió la perdía de su papá cuando solamente tenía 7
años y después de 4 años también sufre la pérdida de su madre su vida se ve
reflejada en este relato ya que el personaje “Ignacio” ya que el personaje sufrió
la pérdida de su madre.
El cuento se basa temáticamente en la narración del conflicto entre un padre y
su hijo, tan común en la ficción de Rulfo. El padre va cargando a su hijo y van a
camino a un hospital para salvar el niño.
Ignacio es un niño chico, herido, y huérfano de parte de su madre, eso implica
que el papa tiene que hacer todos los labores; el papa es un señor que tiene que
hacerse cargo de todas las responsabilidades, el padre quiere mucho a su hijo
pero en parte lo culpa por la muerte de su esposa.
En este cuento de Juan Rulfo se puede observar claramente el lenguaje
utilizado en muchas regiones de México, un lenguaje sencillo; la época en la que
se relata este cuento en aproximadamente en 1918, el ambiente del cuento es en
un desierto el padre cargando a su hijo solo y cansado.
Obviamente, el cuento tiene algo decirnos sobre valores y también que siempre
hay que valorar lo que uno tiene porque nunca sabes cuándo puedes perder.
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