Lo que no se dice no existe Volumen IV | Page 7

Sigo adelante

Porque respiro

Y rocas brillantes

Cuando el césped es amarillo

Como el desierto

Y la nada.

Seguís como si jamás hubiese existido

¡Qué gran capacidad de ríos tormentosos!

Y de mar

Un martes a las tres de la tarde

Cuando los peces al fin

Pueden cerrar los ojos

Y llanto

Y terreno baldío.