Lo que no se dice no existe Volumen IV | Page 3

Instante

Parados frente a la fuente de agua, el reflejo del sol transforma el líquido en un océano estancado.

Ella es morena y alta, tiene una historia que no conozco.

Se frota las manos, seguramente tiene frío, el viento mueve su pelo y lo revuelca.

Su sombra tiene el tamaño de un ciruelo rojo en otoño.

Él, casi se esfuma en el anochecer inminente.

Aún no tiene historia.

No recuerda su nombre.

No tiene raíces.

Un descuido inminente, y la sombra desaparece.

Solo queda el agua, la noche y la ausencia de aquello que no tiene nombre.