Lithium – Fra ressourceforbandelse til grøn omstilling Lithium – Fra ressourceforbandelse til grøn omstil | Page 25

dueño m – ejer orilla f – rand, kant construir – bygge cortar – skære (cortado en bloques – skåret i blokke) servir – tjene, fungere alojar – indlogere, huse suponer – formode prever – forudse explotar – udnytte valioso – værdifuld sacar – udvinde contratar – indgå aftale om, ansætte quedar – blive requerir – kræve mano de obra especializada – faglært arbejdskraft lugareño – lokal empleado – medarbejder afirmar – bekræfte plata am. – penge obrero m – arbejder ocurrirse – falde ind truco m – fidus afluencia f – strøm descubrir – opdage cueva f – hule, grotte mostrar /ue/ - vise alga f – alge, tang petrificar – forstene provenir /ie/ – stamme fra alumbrar – oplyse linterna f frontal – pandelampe extraño – underlig, besynderlig gritar – råbe avazar – gå frem Anastasio Mamani, dueño de hostal En Puerto Chuvica, un pueblo a orillas del salar, vive Anastasio Mamani, dueño del Hostal de Sal, que él mismo ha construido con sal. La sal cortada en bloques sirve como material de construcción en muchos lugares del salar. Se usa sobre todo para construcciones que alojan a los turistas. Para Anastasio Mamani, tener su propio Hostal de Sal es la culminación de toda una vida haciendo bloques de sal. Se podría suponer que Anastasio Mamani prevé tiempos mejores con el nuevo proyecto de explotar el litio del Salar de Uyuni, un metal que se ha vuelto valioso por su uso en baterías modernas. Pero como él dice: “Para sacar el litio no nos van a contratar a nosotros, los viejos bandidos de aquí.” Le queda claro que la minería de litio requerirá de mano de obra especializada. Por eso los lugareños no serán necesariamente los primeros en ser empleados. “El turismo”, afirma Anastasio Mamani, “es donde está la plata”. Alojar, cocinar y transportar a los numerosos turistas mantiene ocupadas a muchas familias dentro y alrededor del salar. Para esas labores no basta un solo obrero especializado. Tampoco las podrá realizar ninguna máquina. Además, a Anastasio Mamani se le ocurrió otro truco para ganar dinero con la afluencia de visitantes. Hace un par de años descubrió una cueva. Ahora la muestra a los turistas por 10 bolivianos. Está llena de algas petrificadas que provienen del tiempo en que el salar era mar. Alumbradas por la linterna frontal, las algas forman figuras extrañas. “¡Vean ésta!” grita Anastasio Mamani mientras avanza. 25