Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 65

besarla antes de ponerse detrás y acariciar la curva de su trasero con las manos. Había ternura en la manera que tenía de tocarla, incluso cuando empezó a azotarla. Dylan sintió el deseo entre sus muslos. ¿Era eso lo que quería? Se dio la vuelta para mirar a Alec. Tenía los ojos brillantes, como anhelosos. Pero también había un control absoluto. Sí, podía confiar en él. Sin embargo, aún no estaba segura de poder confiar en sí misma. Pero lo haría. Tragó saliva para deshacer el nudo que tenía en la garganta. —De acuerdo, está bien. ¿Podemos… empezar ya? El rostro de Alec no perdió la seriedad. —Siempre puedes decidir parar, Dylan. Es lo bonito de todo esto: la seguridad que hay. Depende de ti. Ella asintió. Él sonrió. —Pues empecemos, entonces. Alec le cogió la mano y notó que le temblaba. No quería que tuviera miedo, en realidad. No obstante, un poquito de miedo, algo de expectativa, era un reto que siempre saboreaba. Y ella estaba muy hermosa así, con la melena rizada y salvaje alrededor de sus pálidas mejillas y sus enormes ojos. La llevó a un rincón oscuro de la sala, a una silla grande tapizada de cuero rojo con un gran asiento pero sin brazos. Junto a ella, dejó un bolsón negro en el que llevaba los instrumentos de BDSM: palas, varas, látigos, esposas. —¿Qué es esto? —preguntó ella, mirando la silla. —¿Querías algo más extremo para tu primera experiencia? —repuso él, tomándole un poco el pelo. Ya conocía la respuesta. —No lo sé. Ella tenía el semblante muy serio. Alec veía incluso cómo tensaba el músculo de la mandíbula. Trataba de racionalizar todo el asunto. Al final tendría que aprender que eso no funcionaba en este campo. Tenía que conseguir que dejara de accionar los engranajes de su cabeza. Tenía que desarmarla. —No te preocupes. Yo sí lo sé. Ahora quítate la ropa. —¿Qué?