Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 55

Sus miradas se cruzaron pero él no se inmutó. —Otro día, entonces. Ella asintió y apartó la vista. —¿Quieres contarme algo de tu hermano? —le preguntó en voz baja. —Pues no especialmente. —¿Pero lo harás? La estaba tratando con mucha delicadeza y eso hacía que quisiera contárselo. Dejar que la conociera, aunque fuera un poco solo. —Quinn era tres años menor que yo. Era buen chico y buen estudiante. Tenía un sentido del humor que yo no heredé. Siempre conseguía hacerme reír. Teníamos una relación muy estrecha. No nos peleábamos como la mayoría de los hermanos. Creo que nos necesitábamos mutuamente… Se le apagó la voz. «No quiero seguir con esto.» —Perderle debió de ser muy difícil. —Lo fue. Llegó la camarera y les interrumpió; a ella le vino bien. Alec pidió por los dos sin consultarle a ella ni al menú. Cuando la camarera se fue, Dylan le preguntó: —¿Siempre haces eso? —¿Llevar el mando? Sí. —Se inclinó hacia delante con una expresión divertida en la mirada—. ¿Acaso esperabas otra cosa de mí? Eso la hizo sonreír. —Supongo que no. —Cogió la taza otra vez—. Tu turno. Cuéntame algo de tu familia. —No tenemos una relación muy estrecha. Mi madre y su marido viven en Scottsdale. Mis hermanastros Gavin y Marianne también están allí. Pero todos éramos adultos cuando se casaron nuestros padres y no nos conocemos mucho. —¿No tienes más hermanos? —No. —¿Y tu padre? —Mi padre…