Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 42
con la sombra de la pared verde de detrás. Pero tampoco era la comodidad de su
cama lo que quería.
Se quitó la ropa a toda prisa; la brisa de la noche helaba su piel desnuda. Le
encantaba estar desnuda. Pero hoy lo necesitaba más aún.
Subió a la cama y abrió la tapa del cesto de mimbre que había junto a ella,
en el suelo. Dentro se hallaba su colección de vibradores y otros juguetes. Tocó el
vibrador turbo que utilizaba cada noche desde que había conocido a Alec, pero lo
dejó a un lado. Quería algo más suave, quería llegar al orgasmo más despacio, con
más ganas. Así pues, escogió un vibrador de color carne que parecía un pene de
verdad y tenía la cabeza lisa y redondeada. Lo sostuvo un momento; la textura
parecida a la piel era tentadora en la mano. Entonces se mordió el labio y sacó
también un pequeño huevo metálico. Se recostó entre las almohadas, separó las
piernas y la brisa le acarició el sexo desnudo.
Encendió el falo, lo llevó hasta sus muslos, rozó la punta del clítoris y gimió
con suavidad. El placer la hacía estremecer de arriba abajo como si fuera una
pequeña ola. Cerró los ojos, imaginó el rostro de Alec y se lo acercó otra vez,
pasándolo por encima de su clítoris, cada vez más duro.
—Ah…
Jugueteó con él, dejando que la sensación aumentara poco a poco hasta que
mojó la cama. Tenía el sexo completamente húmedo. Se abrió más de piernas y se
introdujo el falo.
—Dios mío… Alec…
¿Qué sentiría cuando se la follara? Que la follara mientras le tenía las manos
sujetas por encima de la cabeza, aprisionándola. Era muy corpulento. Estaría
indefensa ante él, bajo su cuerpo impresionante. Sus músculos serían duros y
poderosos. E imaginaba su polla introduciéndose en ella…
«Sí…»
Se colocó el vibrador en otro ángulo y alcanzó su punto G.
—Ay… ah, sí…
Le temblaban las piernas; el placer era como un bramido silencioso en su
interior, cada vez más fuerte. Se introdujo el juguete aún más y lo extrajo un poco;
una y otra vez arqueaba las caderas al compás del vibrador.
¿Se la follaría despacito o sería sexo rápido y duro, animal?
«Alec.»