Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 35

que me atara. —Pues creo que puede ser eso exactamente. —¡Mischa! —Oye, sabes que te quiero, y te quiero lo suficiente para decirte que te iría bien que te soltaras la melena. —He estado con muchos hombres y he experimentado mucho en el terreno sexual. —Sí, pero no es lo mismo, ¿no crees? Tú misma lo has dicho. Si lo que creo saber del BDSM es correcto, va de los papeles que adopta cada persona. Es un juego de poder, ¿no? —Sí, según tengo entendido, en eso se basa. —Entonces me parece que tienes que soltar ese poder por esta vez. —Esa es la parte que no me gusta. —Pues por eso es por lo que debes probarlo. —No sé. Quizá. —Se enrolló un tirabuzón en el dedo y lo estiró—. Tal vez tengas razón. Y supongo que en parte sé que es por eso por lo que accedí a hacerlo. Bueno, es uno de los motivos. —Ya me informarás de los demás cuando lo hayas hecho. Porque lo harás, ¿verdad? ¿Le verás y estarás con él? ¿Lo haría? ¿Se le había pasado por la cabeza, ni aunque fuera un segundo, dar marcha atrás? Suspiró. —Sí. Pero me va a resultar difícil. —A veces lo difícil nos ayuda a conocernos mejor. —Sé que tienes razón. Es que… me resisto. —Hazlo, Dylan. Aprovecha la oportunidad. Siempre y cuando este hombre sea seguro, claro. Aunque me has dicho que te lo recomendó alguien, ¿verdad? Creo que deberías hacerlo. —Ya, yo también. —Y que los ojos azules de Alec, su voz, su olor, la hicieran derretir, facilitaría un poco las cosas. Eso hacía que la situación, y él mismo, fuera irresistible—. No sé qué pasará exactamente y eso me incomoda bastante. Joder, me incomoda muchísimo. Pero, para serte sincera, es muy