Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 34

algo más que no fuera leer libros. —¿Así que pensaste en hablar con alguien involucrado en estas cosas? —Sí… —¿Pero…? Porque por tu voz y por el modo en que te andas por las ramas deduzco que hay un «pero». Dylan levantó la palma del cristal, trazó una línea con los dedos y se apartó de la ventana. —El «pero» es bastante grande, Mischa. —Oye, que hablas conmigo. No me asusto con facilidad. Ni tú tampoco. Por eso tengo tanta curiosidad por saber cómo un hombre ha conseguido desequilibrarte así. —Alec es dominante sexual. —Ya me lo suponía. —Y me ha pedido… bueno, me ha retado a que me entregue a él. Sigo sin creer que haya accedido pero lo he hecho. Estoy segura de que no funcionará. La idea es absurda. Pero es tan… carismático. No, es más que eso. Es increíblemente guapo, pero tendría fuerza hasta sin eso. —Vio su rostro en su imaginación. Su perversa perilla negra y esa sonrisa encandiladora. Sus ojos la atravesaban con una mirada de fuego azul… —¿Dylan? —¿Qué? Ay, lo siento, estaba pensando… en él. No puedo parar. No recuerdo cuándo fue la última vez que me pasó algo parecido, cuándo perdí el control de esta manera. —Quizá el quid de la cuestión está ahí. —¿Entonces crees que usa alguna especie de jueguecito mental con las mujeres con las que interactúa? —No. Bueno, quizá sí lo haga, pero me refería a que puede que sea eso lo que te pone. En algún nivel universal. Tal vez sea esto lo que necesites, Dylan. —¿A qué te refieres? —A que eres siempre tan controlada. Y no pasa nada por querer controlar tu vida, sobre todo después de lo que pasaste al crecer con tu madre. Pero podría irte bien ceder el control a otra persona por una vez, aunque sea solo durante un rato. —Dudo mucho de que el universo pusiera a Alec Walker en mi vida para