Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 185

su interior. Apuntó la pistola de agua hacia su clítoris y el agua empezó a rebotar contra ese trozo excitado de carne. —Alec… Oh, Dios… Es demasiado. Pero era suficiente. Al cabo de segundos, se volvía a correr. Se desmoronaba. Por él. Con él. —¡Alec! Cuando ella dejó de temblar, él se apartó, colocando su cuerpo entre los muslos de ella y se agachó para besarla. El agua caía encima de ellos, pero Dylan aún notaba el sabor de sus flujos en los labios de Alec. Sabía que le había hecho correrse. Le había hecho correrse. Y a ella le había encantado. Su polla volvía a empujarla, como una barra rígida de carne. Ella bajó el brazo y la cogió con la mano, notó cómo vibraba, notó su fuerza. La deseaba. Le deseaba. Quería complacerle. —Alec… Déjame… Ella se puso de rodillas y él la dejó hacer, levantándose al mismo tiempo. Dylan le puso las manos alrededor de los muslos, con la polla empinada delante de ella. Precioso. Ella se inclinó hacia adelante y lamió la punta redonda, sonriendo cuando él gimió. —Dios, me vas a matar, Dylan. Ella la volvió a lamer, metiendo la lengua en el agujero rajado de la punta, saboreando el sabor salado previo a la corrida. No podía esperar más. Abriendo la boca, se la tragó toda, de golpe, hasta que la carne hinchada de él la ahogó y le hizo saltar las lágrimas. Pero ella la quería, por algún motivo, la necesitaba. Dylan retiró la boca y la FV