Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 17

otra cosa. No había nada suave o fácil en este hombre. «Salvo esa boca…» —Entonces, ¿trato hecho? Él asintió una vez. —Absolutamente. Trato hecho. Alec le cogió la mano una vez más y la envolvió con la suya. Y antes de que se diera cuenta de lo que estaba pasando, la atrajo hacia él por encima de la mesa y le susurró a los labios: —Los mejores tratos se cierran con un beso. Tenía la boca muy cerca de la suya; esos labios apetitosos y deliciosos. Se notó débil; cada vez estaba más cerca de él y olía su dulce aliento con aroma a té. Aguardaba su beso. Él se echó hacia atrás y se recostó en la silla. —Pero tendremos que esperar hasta que estés lista para mí, Dylan. Hasta que me lo pidas de rodillas. Mierda. ¡Estaba a punto de hacerlo ahora! Dylan sacudió la cabeza. Quería apagar el calor de su piel con las manos frías; quería apartarse el mechón pelirrojo rizado que le había caído a la cara. No lo hizo porque no quería que viera lo afectada que estaba. Lo necesitada que se sentía. Una necesidad que le dolía, incluso. Tenía que salir de allí, al exterior, y tomar un poco de aire fresco. Necesitaba respirar. —Tengo que irme —mintió—. Tengo otra cita. —De acuerdo. Te acompaño a la salida. —Se incorporó. —No hace falta. Él agachó la cabeza; otra señal más de sus modales clásicos. —Si insistes. Ella se levantó, cogió el abrigo y el bolso. —Yo… pues, al final, no hemos empezado siquiera la entrevista. —Yo creo que sí. —Bueno, sí. Supongo que ya hablaremos más cuando… después de… —Sí, ya hablaremos. Aunque creo que si experimentas esas cosas, verás que