Literatura BDSM El Límite del Placer ( Eve Berlín ) | Page 159

hecho un pequeño nudo en el estómago, resultado, a partes iguales, del miedo y de una expectación deliciosa. Al cabo de poco llegaron al club y Alec aparcó la furgoneta y dio la vuelta para ayudarla a salir. El contacto de la mano de Alec en su brazo resultaba tranquilizador, pero el pulso le iba a mil por hora. Cruzaron la puerta alta y roja y entraron en el club. Alec le ayudó a quitarse el abrigo, antes de hacerl