Literatura BDSM El Límite del Deseo (Eve Berlín) | Page 95

Nueve Al día siguiente, Kara estaba de nuevo en su mesa, como si la noche con Dante no hubiera acontecido nunca. Salvo por los verdugones en el trasero y en los muslos que la hacían sonreír. Le encantaba la sensación de que la hubiera usado sexualmente. Entonces, ¿por qué se sentía tan agitada hoy? Reparó en que repiqueteaba con las uñas el borde del teclado y se obligó a parar. Solamente llevaba una hora en el trabajo, pero no había hecho nada de nada. Ni siquiera había respondido los correos electrónicos. Lo único que había hecho era darle vueltas a la cabeza. Se dio la vuelta en la silla para mirar por la ventana que tenía a sus espaldas. El cielo era oscuro y el agua caía en una suave llovizna que prometía intensificarse a medida que fueran pasando las horas. Las nubes y la lluvia solían hacerla sentir arropada, pero hoy la sensación era de… soledad. ¿Pero qué le pasaba? Había pasado una noche maravillosa con Dante. En su despacho, en el restaurante, luego en su