Literatura BDSM El Límite del Deseo (Eve Berlín) | Page 45

—De acuerdo, pero me parece bien charlar. Al menos, forma parte del papel de un buen dominante. Aunque solamente sean unos cuantos azotes, nada demasiado duro. Me ayuda a saber cómo funciona tu cabeza. Cómo podrías responder a diferentes cosas. —Así pues, esto, lo que hacemos… —El juego del BDSM —acabó la frase por ella. —Sí. ¿Una parte del juego es psicológica? ¿Es eso lo que dices? —Una gran parte del juego es psicológico. —Masticó el último bocado de sus tortitas—. Piensa en ello. Esa sensación de liberación. De alivio. No te veía desde hacía años pero solo hablando contigo unos minutos veo que, seguramente, controlas mucho tu vida cotidiana. Eres segura y competente. Alguien que lo controla todo. La persona a la que los demás acuden para obtener consejo o cuando hay que hacer algo. ¿Me equivoco? —No. Es así. —Entregarte a mí es una salida natural para ti. No solo entregarte a mí, sino al proceso. No hace falta que tomes ninguna decisión, ni que hagas nada. Solo tienes que relajarte y asimilarlo todo. Parecía que lo entendías enseguida. Lo que me dice que, realmente, lo necesitabas. —Quizá. —Hizo una pausa, en un intento de procesar toda esa información y cómo se aplicaba a ella—. Pero, en gran parte, también funciona porque tú estás muy implicado en todo esto. No me has juzgado ni por un segu