Literatura BDSM El Límite del Deseo (Eve Berlín) | Page 25
para separarle las piernas.
Notaba el aliento cálido en la cúspide de sus muslos. Y cuando se acercó, notó cómo
le palpitaba el sexo de las ganas.
—¿Quieres mi boca aquí, Kara? —le preguntó.
—Sí, Dante… Oh…
Sacó la lengua y lamió rápidamente el duro botoncito de su clítoris.
—Ay, Dios…
La inmovilizó con fuerza contra la puerta, volvió a acercarse y lamió. Con un
lengüetazo largo y lento, recorrió sus labios.
El placer era como una corriente eléctrica que la embargaba y sentía desde el sexo,
al vientre y hasta en los pechos. V
olvió a lamer y una vez más notó una sacudida de
placer.
—Sabes a miel, Kara. Te lo juro —murmuró ante sus labios deseosos.
Lamió otra vez y otra más. Tenía una lengua suave, aterciopelada y cálida. Tanto que
la abrasaba; la hacía arder de placer. Con un anhelo que cada vez era más fuerte.
Empezó a mover la lengua más deprisa por encima de sus labi