Literatura BDSM El Límite del Deseo (Eve Berlín) | Page 167

—Parece un buen plan —le dijo a Alec—. Gracias. —Claro. ¿Quieres que salgamos o que veamos el resumen deportivo juntos? —No, no te preocupes. No pasa nada. Sé que quieres volver a casa con Dylan. —¿Cómo lo sabes? —Parecía un poco sorprendido. —Está claro, Alec, te lo veo en la cara. —Pues vaya mierda. —No, si es algo bueno. Me gusta verte feliz. Su amigo asintió y sonrió. —A mí también me gusta verte feliz. —No me importaría. Alec se puso en pie y dejó unos cuantos billetes de veinte sobre la barra. —Quédate y tómate unas cuantas más, si quieres. —Podría hacerlo. —Y hazme saber cómo va todo. —Lo haré. Oye, Alec, gracias. —De nada. Alec se fue antes de que hubiera la necesidad de decir algo más.