Literatura BDSM El Límite de La Tentación ( Eve Berlin ) | Page 13

—Me casé con una estadounidense, pero llevo mucho tiempo divorciado. —Ah. —Estaba claro que se sentía incómodo al hablar del asunto, así que desvió un poco el tema —. Pero te quedaste aquí. —Me gusta vivir aquí. Ya me he labrado una vida, me saqué el título de Artes Gráficas y empecé una carrera profesional. ¿Por qué sospechaba que había algo más que no le contaba? Tal vez, porque por primera vez desde que empezaran a hablar, él estaba mirando hacia otro lugar. Su mirada descansó en la ventana salpicada por la lluvia unos instantes antes de volver a centrarse en ella. —¿Hablamos de otra cosa? —sugirió ella esta vez. —Sí, mucho mejor. Él sonrió y ella vio cómo se le suavizaban las facciones. Reparó en las ligeras arrugas que tenía en el rabillo del ojo. No sabía por qué, pero le encantaba eso en un hombre. —¿Y de qué hablamos? —preguntó Mischa. —Podemos hablar más de ti. —Se inclinó hacia ella. —Tampoco hay mucho más que contar. —No estoy de acuerdo. Yo te encuentro fascinante. —¿Vuelves a flirtear conmigo? —Sí. Ella le sonrió. —Me gusta. Él le tomó la mano otra vez y susurró algo antes de darle un suave beso. Le brillaban intensamente los ojos verdes. Tenía unas pestañas largas, oscuras y muy pobladas. Reparó en una cicatriz de unos dos centímetros bajo su ojo derecho, lo que le confería un aspecto más masculino, más sexual. —Tenemos mucho que conversar