Juan Abreu
Diosa
Andrea tenía una aventurilla con un compañero de trabajo. Se me
ocurrió seducir a Alberto, cosa que por otra parte no creo que
entrañara mucha dificultad a juzgar por la atención que ha dedicado
siempre a mi trasero, y luego decirle a Andrea, de manera casual: Ah,
¿sabes que me follé a Alberto?, como tú andabas con ese chico pensé
que no te importaría...
Pero fue una idea al calor del momento. No sería capaz de
hacer algo así.
Se lo cuento todo, Maestro.
¿Pinta usted mi alma, mis deseos, mi carne, mis posibilidades?
Sumisa Laura
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