Juan Abreu
Diosa
sexual. Si no lo hacemos, la sesión no está completa. Llegar a un
orgasmo lo más bestial posible (y uso ese adjetivo porque me parece
el más apropiado, ya que me abandono y aflora mi animalidad) es la
cúspide de la sesión. De otra manera, Maestro, no creo que
consiguiera la intensidad y el encanto que alcanza.
El final es como un premio.
Dígame algo sobre esto, Maestro. ¿El objetivo de la sesión debe
ser humillarse, y sufrir, exclusivamente?
Espero sus sabios comentarios.
Maestro, tenemos una mazmorra. Una habitación pequeña que
Amo ha acondicionado al efecto. Esto es algo que hace tiempo quiero
contarle. Nos pareció que era importante si queríamos conseguir un
ambiente apropiado para nuestros juegos. En la mazmorra se
desarrollan las sesiones. Aunque también pueden tener como
escenario el ámbito del piso. Carecemos de experiencia. Pero
aprendemos rápido. Ayer aconteció la más intensa de las sesiones
hasta el momento.
Cuando llegué del trabajo, Amo estaba en su papel de Amo y
ordenó que fuera directamente a la mazmorra. El atuendo de
ejecutiva añadía mo &&