LIBRO DE ENOC - EDICIÓN ESPECIAL El libro de Enoc | Page 24

EL LIBRO DE ENOC Capítulo 10 Entonces el Altísimo, Grande y Santo habló y envió a Sariel al hijo de Lamec. Y le dijo: «Ve hacia Noé y dile en mi nombre, “escóndete”; y revélale la consumación que viene, pues la tierra entera va a perecer, un diluvio está por venir sobre toda la tierra y todo lo que se encuentre sobre ella perecerá. “En seguida enseña al Justo, al hijo de Lamec, lo que debe hacer para preservar su alma para la vida y escapar definitivamente, pues por él será sembrada una planta y serán establecidas todas las generaciones». Y además, el Señor le dijo a Rafael: “Encadena a ’Asa’el de pies y manos, arrójalo en las tinieblas, abre el desierto que está en Dudael y arrójalo en él; bota sobre él piedras ásperas y cortantes, cúbrelo de tinieblas, déjalo allí eternamente sin que pueda ver la luz, y en el gran día del Juicio que sea arrojado al fuego. “Después, sana la tierra que los Vigilantes han corrompido y anuncia su curación, a fin de que se sanen de la plaga y que todos los hijos de los hombres no se pierdan debido al misterio que los Vigilantes descubrieron y han enseñado a sus hijos. «Toda la tierra ha sido corrompida por medio de las obras que fueron enseñadas por ’Asa’el, impútale entonces todo pecado». Y el Señor dijo a Gabriel: “Procede contra los bastardos y réprobos hijos de la fornicación y haz desaparecer a los hijos de los Vigilantes de entre los humanos y hazlos entrar en una guerra de destrucción, pues no habrá para ellos muchos días. “Ninguna petición en su favor será concedida, pues esperan vivir una vida eterna o que cada uno viva quinientos años. Y a Miguel le dijo el Señor: ve y anuncia a Shemihaza y a todos sus cómplices que se unieron con mujeres y se contaminaron con ellas en su impureza, ¡que sus hijos perecerán y ellos verán la destrucción de sus 24