LIBRO DE ENOC - EDICIÓN ESPECIAL El libro de Enoc | Page 23

EL LIBRO DE ENOC Considerando esto, los cuatro fueron y se dijeron: «el grito y el lamento por la destrucción de los hijos de la tierra sube hasta las puertas del cielo». Y dijeron a los santos del cielo: «Es ahora a vosotros a quienes las almas de los hijos de los hombres suplican diciendo “llevad nuestra causa ante el Altísimo, nuestra destrucción ante la gloria majestuosa y ante el Señor de todos los señores” en cuanto a majestad». Y Rafael, Miguel, Sariel y Gabriel dijeron al Señor del mundo: «Tú eres nuestro gran Señor, el Señor del mundo, el Dios de dioses, el Señor de señores y el Rey de reyes; los cielos son el trono de tu gloria por todas las generaciones que existen desde siempre; toda la tierra es el escabel ante ti para siempre, y tu nombre es grande, santo y bendito por toda la eternidad. “Eres tú quien todo lo ha creado y en ti reside el poder sobre todas las cosas; todo es descubierto en toda su desnudez ante ti; tú lo ves todo y nada se te puede esconder. (1Cr 29:10-12, Hb4:13) “Tú has visto lo que ha hecho ’Asa’el, como ha enseñado toda injusticia sobre la tierra y revelado los secretos eternos que se cumplen en los cielos; y lo que ha enseñado a los humanos Shemihaza, al que tú habías dado la facultad de gobernar sobre sus compañeros. “Ellos han ido hacia las hijas de los hombres y se han acostado con ellas y se han profanado a sí mismos descubriéndoles todo pecado. “Luego, estas mujeres han parido en el mundo gigantes, por lo que la tierra se ha llenado de sangre e injusticia. “Y ahora mira que las almas de los que han muerto gritan y se lamentan hasta las puertas del cielo y su gemido ha subido y no puede cesar debido a la injusticia que se comete en la tierra. “Pero tú que conoces todas las cosas antes de que sucedan, tú qué sabes aquello, tú los toleras y no nos dices qué debemos hacerles al observar eso». 23