LIBRO DE ENOC - EDICIÓN ESPECIAL El libro de Enoc | Page 21

EL LIBRO DE ENOC Capítulo 6 Así sucedió, que cuando en aquellos días se multiplicaron los hijos de los hombres, les nacieron hijas hermosas y bonitas; y los Vigilantes, hijos del cielo las vieron y las desearon, y se dijeron unos a otros: «Vayamos y escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y engendremos hijos». (Gn 6:1-4) Entonces Shemihaza que era su jefe, les dijo: «Temo que no queráis cumplir con esta acción y sea yo el único responsable de un gran pecado». Pero ellos le respondieron: «Hagamos todos un juramento y comprometámonos todos bajo un anatema a no retroceder en este proyecto hasta ejecutarlo realmente». Entonces todos juraron unidos y se comprometieron al respecto los unos con los otros, bajo anatema. Y eran en total doscientos los que descendieron sobre la cima del monte que llamaron «Hermon», porque sobre él habían jurado y se habían comprometido mutuamente bajo anatema. Estos son los nombres de sus jefes: Shemihaza, quien era el principal y en orden con relación a él, Ar’taqof, Rama’el, Kokab’el, -’el, Ra’ma’el, Dani’el, Zeq’el, Baraq’el, ’Asa’el, Harmoni, Matra’el, ’Anan’el, Sato’el, Shamsi’el, Sahari’el, Tumi’el, Turi’el, Yomi’el, y Yehadi’el. Estos son los jefes de decena. Capítulo 7 Todos y sus jefes tomaron para sí mujeres y cada uno escogió entre todas y comenzaron a entrar en ellas y a contaminarse con ellas, a enseñarles la brujería, la magia y el corte de raíces y a enseñarles sobre las plantas. Quedaron embarazadas de ellos y parieron gigantes de unos tres mil codos de altura que nacieron sobre la tierra y conforme a su niñez 21