LIBRO DE ENOC - EDICIÓN ESPECIAL El libro de Enoc | Page 126

EL LIBRO DE ENOC Porque un hombre no podrá impedir a su mano que asesine a su hijo y a su nieto, ni el pecador podrá impedir a su mano que asesine a su querido hermano, desde el amanecer hasta que el sol se oculte, ellos se degollarán entre sí. (Ex 32:27-28) El caballo avanzará hasta que su pecho se bañe en sangre y el carro hasta que su parte superior sea sumergida. En esos días los ángeles descenderán en un sitio escondido, reunirán en solo lugar a todos los que han hecho llegar el pecado y en ese día del juicio el Más Alto se levantará para sentenciar el gran juicio en medio de los pecadores. Para todos los justos y los santos Él designará Vigilantes de entre los santos ángeles, ellos les guardarán como a la niña de un ojo hasta que Él extermine toda maldad y todo pecado y si los justos duermen un sueño largo, no tendrán de qué preocuparse. Entonces los hijos de la tierra observarán la sabiduría en seguridad y entenderán todas las palabras de este libro y reconocerán que la riqueza no puede salvarlos de la ruina de su pecado. ¡Desgracia para vosotros si en el día de la terrible angustia atormentáis a los justos o los quemáis con fuego, pues seréis compensados de acuerdo con vuestras obras! ¡Desgracia para vosotros duros de corazón que veláis para planificar la maldad, porque el terror se apoderará de vosotros y nadie os ayudará! (Ap 20:15) Desgracia para vosotros pecadores por causa de las palabras de vuestra bocas y de las obras de tus manos, las cuales vuestra maldad ha forjado; en unas llamas ardientes peores que el fuego, os quemaréis! Ahora, sabed que para Él, los ángeles del cielo investigarán vuestras acciones, desde el sol, la luna y las estrellas en referencia a vuestro pecado, porque sobre la tierra ya ejecutó el juicio sobre los justos; pero Él añadirá como testimonio contra vosotros toda nube, neblina, rocío o lluvia que estarán impedidos para descender sobre vosotros y pondrán atención a vuestros pecados. 126