Lengua y sus generalidades. 1 | Page 17

Los estímulos dulce, como el azúcar o los edulcorantes sintéticos, no entran en la células gustativos, pero desencadenan cambios en el interior de las mismas.Se unen a unos receptores, situados en la superficie de la célula gustativa, que están conectados a proteína G.Cuando esto sucede, las subunidades ( α,β,γ) de la proteína G se escinden en dos subunidades funcionales α y βγ que activan una enzima próxima. Seguidamente, la enzima convierte a ciertas moléculas precursoras del interior de la célula en lo que se conoce como segundos mensajeros que, de forma indirecta, cierran los canales de potasio.