LEMA 17-18 LEMA 17-18 REVISTA | Page 32

RAFAELA MARÍA, LIBRE PARA AMAR, ADORAR, REPARAR Y SERVIR Rafaela María, al mirar a su interior, fue descubriendo que se sentía cada vez más LIBRE para comprometerse, cuanto más dejaba a Dios hacer en ella. Es decir, la voluntad de Dios era para ella la LIBERTAD MÁS GRANDE. La percepción a nivel intelectual y sensible del amor de Dios y su manifestación en tantas circunstancias y expresiones, la seguridad de que Dios la quería y que le pedía una correspondencia libre a ese amor, hacen que Rafaela María responda convirtiendo en realidad la voluntad de Dios sobre ella: Si Dios me quiere así, todo lo que venga de Él será lo mejor para mí y para los que están a mi alrededor. Y así decide: “He de hacer de mi vida un continuo acto de amor”. Y el amor se convierte en el compromiso diario. Amar es comprometerse con el otro, mirar más allá de uno mismo para descubrir qué necesita el que está a mi lado o la que está lejos y actuar para resolver la situación y darle la vuelta. Su compromiso se concreta en animar a todas las Hermanas que lo pasan mal o le piden consejo, en tomar para sí el trabajo más duro y evitar que otra lo haga, en ser compasiva con las personas que no eran amables con ella o la trataban mal… Y ese amor de Dios ella lo descubrió en la Presencia del Señor en la Eucaristía. Puede decirse que toda su vida fue un bucear en el “mar sin fondo” de ese amor de Cristo -verdadero “Dios-con-