Leadership Magazine No.1 | Page 32

32 Leadership Magazine COACHING PARA NIÑOS N.1 Abril 2017 33 DISCIPLINA INFANTIL Castigos VS Consecuencias A la hora de disciplinar a nues- tros hijos cuando realizan alguna acción, la cual conside- ramos inadecuada, surge la pregunta en los padres o educadores: ¿cuál es la mejor manera de enseñar lo correcto a nuestros niños? Buceta, 1995). Esto explica, en parte, cómo el recurso a la violencia como práctica disciplinaria ha sido utilizado ampliamente, gracias a su legitimación social en una cultura patriarcal que visualiza a la infancia como un objeto propiedad del adulto (tal vez una distor- sión del recurso de la patria potestad), Existe el modo tradicional de pensa- lo cual ha justificado ampliamente el miento en el cual si un niño comete uso de la violencia como pedagogía de una falta, debemos castigarlo. Por crianza o pedagogía negra siguiendo a ejemplo si un niño de 10 años dejó de Allice Miller (1998), en tanto el niño o la hacer su tarea, de inmediato podría- niña no ha tenido un papel protagóni- mos pensar en imponerle un castigo. co en las decisiones sobre sus propias Quizás podemos pensar en “no dejarlo necesidades, intereses y autonomía. salir a jugar”, no ver televisión o peor Fragmento extraído de: aún, el castigo físico. www.amazonaws.com/academia “Revisando un pasado histórico que nos compete como cultura, en so- ciedades precristianas como Grecia y Roma antiguas, se ha encontrado documentada la agresión contra las niñas y los niños; no obstante, en esta época no se concebía la exis- tencia de malos tratos ni se detectaba preocupación por estos (Permuy y “¿Cuál es la mejor manera de enseñar lo correcto a nuestros niños?” Castigo 1.Pena que se impone a la persona que ha cometido un delito o una falta o ha tenido un mal comportamiento. Sin embargo queda el cuestionamien- to: ¿Aprendió algo el niño con que- darse sin ver televisión, con no salir a jugar, o al haber recibir una “tunda”? Estos métodos disciplinarios pueden ocasionan resentimiento contra la per- sona que intenta disciplinar también enseña por medio del “modelamiento” la manera “que se considera correc- ta de actuar” y la cual replicará más adelante como medio de solucionar sus conflictos y además ha habido estudios que muestran que el castigo sólo es efectivo en presencia del cas- tigador. Así que el reto es pensar en un modo más positivo de educar. Las consecuencias Según la RAE: Consecuencia 1. f. Hecho o aconteci- miento que se sigue o resulta de otro. Las consecuencias pueden ser na- turales o aplicadas, y esta vez nos enfocaremos a las que corresponde como adultos aplicar. Esta aplicación debe ser supervisada y guiada por un adulto, el cual debe desarrollar responsabilidad en el niño por medio de un método positivo de educar. El infante, guiado por el adulto, debe buscar una “solución a la falta” come- tida, donde se pueda resarcir el fallo. La consecuencia debe ser dirigida de manera calmada, casual y concreta, el peor momento para aplicar esta consecuencia es mientras nos encon- tramos molestos y debemos pregun- tarnos cuál es el objetivo: ¿obtener venganza o desarrollar responsabilidad en ellos? Estas consecuencias deben ser relacionadas a la falta, respe- tuosas a la conducta deseada (qué es lo que sí queremos que hagan) y razonable a la edad del niño y las cir- cunstancias. No es lo mismo un fallo sin intención a uno que lleva alevosía, y no es lo mismo un niño de 5 años a uno de 10. Se recomienda que el niño o joven sea el que elige cuál será su conse- cuencia, así como poner un plazo de cumplimiento y pensar en la estrategia correcta de solución, la cual pode- mos registrar para dar seguimiento. Volviendo al ejemplo del niño que no hizo su tarea; si lo que se está dejan- do de hacer está relacionado con el aprendizaje, lo ideal sería que se guie al niño a que reponga esta actividad o alguna actividad relacionada. Quizás realizar está actividad en un horario que estaba destinado a otra actividad menos relevante. Este modo de accionar a la hora de disciplinar suele ser más positivo, lle- no de respeto hacia la relación y de- sarrolla responsabilidad en los niños. Germán López Consultor de Chuecas y Asociados