Leadership Magazine No.1 | Page 24

Leadership Magazine 24 RECURSOS HUMANOS N.1 Abril 2017 9 RAZONES POR LAS QUE RENUNCIAN LOS BUENOS EMPLEADOS Nada desgasta a los buenos emplea- dos tanto como una sobrecarga de labores. Es muy tentador sacarle todo el provecho a los mejores elemen- tos, pero presionar demasiado a los elementos positivos de un equipo los hace sentir castigados por ser buenos en su labor. Es una medida contra productiva. Un nuevo estudio en la Universidad de Stanford demuestra que la productividad por hora dis- minuye dramáticamente cuando la semana laboral excede las 50 horas de trabajo. E s impresionante cuán común es ver a jefes quejándose de que sus mejores empleados renuncian. Y sí deben quejarse de ello ya que pocas cosas son tan costosas para una empresa como la salida de un buen elemento. Muchos directores tienden a adjudicar la rotación de empleados a su cargo a cientos de razones, mientras ignoran la raíz del problema: los buenos em- pleados no se alejan de su trabajo, se alejan de los malos jefes. Lo triste es que estas renuncias pue- den evitarse. Lo único que se re- quiere es una nueva perspectiva y un esfuerzo extra de parte del mánager. “Necesitamos entender cuáles son las nueve cosas que los jefes hacen que obligan a los buenos trabajadores a renunciar.” 9 COSAS QUE LOS JEFES HACEN QUE OBLIGAN A LOS BUENOS TRABAJADORES A RENUNCIAR 1. Sobrecargan de trabajo Si debes incrementar la carga de res- ponsabilidades de un buen empleado, tendrás que subirlo de puesto y sala- rio. Los empleados talentosos son ca- paces de asumir nuevas obligaciones, pero no se quedarán si se empiezan a sentir sofocados. Si solo le das más trabajo a una persona “porque puede con la carga” sin cambiar algo de su condición, buscará un nuevo empleo que le dé lo que merece. 2. No reconocen las contribuciones de los demás Es muy fácil subestimar el poder de una “palmadita en la espalda”, especialmente cuando hay emplea- dos buenos que acostumbran a dar buenos resultados. A todos nos gusta recibir las gracias por nuestros es- fuerzos, sobre todo aquellas personas que constantemente se esfuerzan en 25 “Cuando cumples con lo que prometes, creces a los ojos de tus empleados porque pruebas ser de confianza y honorable” ser mejores. Los jefes deben ser ca- paces de encontrar qué hace que sus mejores empleados se sientan bien (para algunos es un aumento, para otros es el reconocimiento público). 3. No les importan sus empleados Más de la mitad de las personas que abandonan su empleo lo hacen porque tienen una pobre relación con su jefe. Las compañías más inteligen- tes se aseguran de que sus directivos sepan balancear ser profesionales con ser humanos. Estos son los directores que celebran el éxito de un empleado, son empáticos con aquellos que están pasando dificultades y son capaces de enfrentar a las persona s que pueden mejorar. Es imposible trabajar para una persona por más de ocho horas al día cuando no le interesa otra cosa más que el producto y las cifras que entregas. 4. No honran su palabra. Cuando cumples con lo que prometes, creces a los ojos de tus empleados porque pruebas ser de confianza y honorable (dos cualidades imprescin- dibles para un jefe). Pero cuando no actúas según lo dicho, te muestras como un ser irrespetuoso al que no le importa nada ni nadie. Después de todo, si el jefe no cumple con su palabra, ¿por qué habrían de hacerlo los demás? 5. Promueven a las personas incorrectas. 6. No dejan que las personas persigan sus sueños. Los empleados que trabajan muy duro suelen querer colaborar con colegas que se esfuercen de la misma manera. Cuando los je- fes no se afanan en contratar bue- nas personas, se desmotivan. Promover a los empleados inco- rrectos es aún peor. No hay un insulto mayor que asciendan al compañero que no hace nada cuando tú trabajas con todo tu esfuerzo. Los empleados talentosos suelen ser muy apasionados. Ofrecer- les oportunidades para perseguir sus sueños mejora su productivi- dad y la satisfacción con su tra- bajo. Pero muchos jefes quieren que sus empleados trabajen den- tro de una cajita hecha de reglas. Temen que la productividad disminuya si sus trabajadores no están enfocados 300 por cien-