Las Moradas Julio 2015 | Page 17

Amalfy Fuenmayor Capítulo 2_7 Siempre a un paso, paso, que nunca acabaremos de andar este camino. Y como a nuestro parecer siempre andamos y nos cansamos (porque creed que es un camino abrumador), harto bien será que no nos perdamos. Los pies de Teresa, erguidos escuderos, desnudos de pretensiones, valientes guerreros, compañeros fieles en su andar peregrino, son los testigos mudos del “camino abrumador”, tantas veces recorrido. Curtidos en la lucha, van teñidos por el dolor que producen las heridas infligidas por los clavos y las cercas, metáforas perfectas de la ignorancia y los prejuicios a los que Teresa tuvo que hacer frente en la titánica tarea de defender sus ideales. Su vida monacal, impregnada de oración, de la diaria labor, de la alegría y la ritualidad imprimieron en su espíritu el sello indeleble que llevaría cual estandarte a sus fundaciones y su trashumancia, “siempre a un paso”, paso firme y decidido, delinearon la profunda silueta de su huella cuya sombra llega hoy hasta nosotros con la fuerza de su verso y el aroma del esparto de sus sandalias viajeras. 14 Ensamblaje sobre madera 33 x 33 cm 17