Las Modelos Mejor Pagadas Magazine Enero 2019 | Page 39
El cobre
el mejor aliado para
producir tequila
El tequila se destila siempre en dos ocasiones, de manera
óptima en alambiques de cobre, pues este material le confiere
características particulares.
¿Alguna vez te habías preguntado por qué los alambiques y los
materiales de destilación para el tequila están hechos de cobre?
La destilación es el proceso mediante el cual la fermentación
del mosto de los agaves se transforma en tequila, eliminando la
mayor cantidad de agua posible sin prescindir de sus aromas,
un trabajo con algunos puntos de ciencia.
Los alambiques cumplen una función importante en este
proceso. Dependiendo de la forma y el tamaño, hacen que los
vapores del tequila tengan contacto intenso con el cobre y éste
les proporcione beneficios muy importantes en su textura, sabor
y aroma, resultantes en la calidad de la bebida.
La destilación de un tequila empieza con el mosto de agave, el
cual se introduce en un alambique, preferentemente de cobre
para calentarlo y evaporar los aromas más agradables por me-
dio de un juego de temperaturas y flujos de vapor.
Una vez obtenido el primer destilado (llamado ordinario), el
alcohol incrementa por la eliminación de agua y los aromas se
concentran de forma burda, los cuales hay que pulir al volver-
los a destilar en el alambique, de ahí que siempre se dé una
segunda destilación. En ella el contacto del ordinario (tequila en
fase de proceso) entra en contacto con el cobre de manera más
intensa, generando muchos beneficios.
El cobre se ha usado siempre para la destilación de cualquier
bebida, ya que es un excelente conductor de calor; es un
material maleable, con lo cual podemos dar muchos tipos de
formas y al transmitir la temperatura es un excelente enfriador
y condensador de los vapores. Las formas del alambique hacen
que los tequilas tengan aromas y sabores diferentes.
Este material tiene la capacidad de retener compuestos azufra-
dos que produce la levadura en la fermentación y que podrían
dar malos aromas en el destilado, al igual que algunos ácidos
grasos que pueden dar alcoholes no benéficos para el cuerpo.
Además, ayuda a generar compuestos interesantes como los
ésteres, aromas que se podrán generar en la barrica dando
estirpe a los tequilas cuando envejecen.
Otra característica es que el cobre hace que el destilado sea
más dulce al contacto con las paredes del alambique, haciendo
a los tequilas untuosos, con más cuerpo en boca y ligeramente
más dulzones, lo que aporta elegancia.
Por último, este material mejora la calidad del fermentado, ya
que reduce la contaminación microbiana al influir mortalmente
sobre las bacterias que se encuentran en los mostos de agave,
haciendo que el destilado sea más limpio y agradable a la nariz.
Un abrazo.
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