La Valla. 100 artistas en la frontera sur. Octubre 2014 | Page 130

María Rosa de Madariaga Melilla, ciudad fronteriza María Teresa Abadía El consuelo En mi último viaje a África, tuve la oportunidad de contemplar la existencia de auténticas fronteras invisibles entre seres humanos. Vallas inasibles que provocan miedo, caras bajas y miradas gachas, fruto de años de opresión y explotación. Y bebés que miran aterrados una tez blanca y se aferran a sus madres buscando protección y consuelo. Melela la llama León el Africano en su Descripción de África (siglo XVI). El nombre es la transposición árabe de “tamelilt”, lugar escalonado dispuesto en gradas. Y, en efecto, la ciudad estaba construida en la pendiente de una escarpadura rocosa. Perteneciente al reino de Fez, fue conquistada en 1497 por Pedro de Estopiñán, caballero de la casa ducal de Medinasidonia, que la entregó al rey Fernando el Católico en 1506. La ciudad fue sitiada y atacada en numerosas ocasiones por los marroquíes con el objeto de recuperarla, hasta que a partir de la segunda mitad del siglo XVIII los sultanes terminarían por resignarse a aceptar el hecho consumado, como lo prueban los tratados firmados por ellos con los reyes Carlos III y Carlos IV, en los que se fijaban los límites del campo fronterizo de la fortaleza. Los términos jurisdiccionales de Melilla fueron ampliados en virtud de sucesivos convenios. A pesar de los frecuentes enfrentamientos entre españoles y marroquíes, la frontera entre Melilla y Marruecos fue siempre permeable. Entre la guarnición de la plaza española y las poblaciones de las cabilas aleñadas se fueron creando con el tiempo vínculos e intereses, basados principalmente en los intercambios comerciales. La supresión del presidio de Melilla en julio de 1907, la instalación de empresas mineras en los aledaños de la ciudad, las obras del nuevo puerto contribuyeron poderosamente a un crecimiento espectacular de la población en los años siguientes. Según el INE, el censo de población de Melilla arrojaba en 2006 la cifra de 66.871 habitantes, de los que la población de origen marroquí representa en torno a un 40% del total. Melilla es una ciudad pluricultural. Además de las dos comunidades principales, la de origen peninsular y la de origen rifeño, la ciudad cuenta también con una pequeña comunidad judía y otra hindú. Puerta de Europa a África o de África a Europa, puente entre dos continentes, un inmenso muro la aísla hoy de su hinterland natural africano. Es el muro que separa el desarrollo del subdesarrollo, la prosperidad de la miseria. Pero por muy espeso y alto que sea este muro no conseguirá impedir el paso. 130 Ficha técnica: fotografía impresa en cartón pluma 33 x 33 cm 2014