La Oropéndola nº1 Vol 1 Junio 2015 | Page 20

La Oropéndola, la revista de divulgación de aves de Costa Rica Vol. 1 núm 1. Junio 2015 EL MIRLO ACUÁTICO (Cinclus mexicanus) BUCEADOR DE NUESTROS RÍOS TEXTO Y FOTOGRAFÍAS POR DAVID SEGURA SEQUEIRA Existe un grupo de aves llamado paserinas, que incluye un buen grupo especies que normalmente tienen muchos cantos melodiosos. Las aves paserinas, son quizá las más conocidas por todas las personas. Tangaras, trepadores, golondrinas, mosqueros, cotingas y reinitas son sólo algunas familias que representan este grupo tan amplio. Siempre nos las imaginamos (y observamos) alimentándose de insectos, frutas y/o semillas en los árboles, el suelo o el aire. Muy pocas especies se encuentran asociadas a la vida acuática, e incluso las pocas que si lo están, se limitan a cazar insectos a la orilla o por encima del agua, muy pocas se animan a sumergirse a cazar en el mundo subacuático, al mejor estilo de un pato. Pero como todo, existen excepciones a la regla. Es ahí donde entra en escena el Mirlo acuático, American Dipper o Cinclus mexicanus, como guste llamarlo. Los observadores de aves del trópico no le ponemos mucha atención a esta especie. Quizá sea porque no tiene la belleza de una cotinga, ni los despliegues de cortejo de un saltarín, ni mucho menos el multicolor pico de un tucán, pero vaya que es un ave única. Esta especie está hecha para el mundo acuático, lo encuentro sumamente asombroso y único por tanto repasaré con ustedes las adaptaciones que ha sufrido a lo largo de millones de años de evolución para llegar a este punto. No poseen membranas en los dedos que facilitan el nado, 20 pero si unas uñas largas y patas fuertes que los sostienen en corrientes bastante fuertes. Poseen alas relativamente pequeñas si los comparamos con el resto del cuerpo ya que tienen una longitud de ~91mm. Las aves las utilizan como remos bastante eficientes para nadar sobre o debajo del agua, pero también las usan para volar a lo largo del río, y así desplazarse de un lugar a otro. Incluso migran hacia tierras más altas o más bajas, dependiendo de la disponibilidad de insectos en el agua La especie posee hasta el doble de plumas de contorno que un ave paserina normal, estas plumas son las que recubren el cuerpo. Además, debajo de estas, poseen una capa de plumón bastante grueso, que les ayuda a mantener el calor en el agua fría que habitan. Si uno observa con detenimiento, notará que el ave pasa gran parte del tiempo acicalándose para darle el mantenimiento que el plumaje requiere para evitar el desgaste rápido de sus plumas y pérdida de su impermeabilidad. Esta última propiedad la adquieren, al aplicar consta