La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 92

La Falsificación de la Realidad Volviendo al rol jugado por el Departamento de América, diremos que la segunda percepción estratégica que incide en el comportamiento internacional cubano tenía relación con su asfixia geopolítica. La posición insular de la Revolución Cubana necesitaba desesperadamente ampliar el espacio vital y, como fuese posible, continentalizarse. Este es un hecho que no puede ser valorado -como diría el general Haushofer- desde un ángulo moral sino desde la lógica de las "leyes" que rigen los grandes procesos históricos. Lo grave es que esa justa estrategia de supervivencia se canalizó a través de políticas dominadas por el aventurerismo foquista. Predominó la vigencia cultural de un "modelo" que demostró ser exitoso sólo en las muy especiales circunstancias de la Cuba de fines de los años 50. El aventurerismo foquista fue una estrategia excluyente, de una naturaleza cuasi teológica que tendía a aniquilar a qualquier otra que se planteara como alternativa. Se llegó incluso al absurdo de designar o contratar a un "filósofo" francés para escribir un folleto espantoso en función del cual murieron y mataron miles de jóvenes valerosos en América Latina. La iniciativa heroica generacional más importante de la historia de la región fue sepultada por una visión esperpéntica de la idea de revolución. Conclusiones La tarea de instalar en Europa la idea del "Holocausto" argentino es sólo un eslabón, un tramo de una compleja operación de cobertura organizada por los servicios secretos del Estado de Israel. Esa operación de cobertura ha sido diseñada para ocultar a los verdaderos actores responsables de los atentados terroristas de Buenos Aires (1992-1994).Pero en todo caso esa instalación es esencial para derivar de ella –con una dosis aceptable de credibilidad- falsos (inexistentes) responsables de ambos atentados terroristas. Esos atentados terroristas fueron y son presentados ante la opinión pública mundial no como lo que realmente son: agresiones contra la seguridad nacional de Argentina originadas en la crisis interior del Estado y de la sociedad judía. Son presentados ante el mundo -y ante la propia sociedad argentina- como atentados "antisemitas" realizados contra la comunidad judía residente en la Argentina. Lo que hace insostenible a esta argumentación, entre otros factores, es que a pesar de los años transcurridos no existe aún -ni existirá en el futuro- ninguna prueba judicial que avale -siquiera remotamente- esta última presunción. Tampoco existe ningún antecedente en la historia de la política interior argentina que pueda servir de marco explicativo para desarrollar esa hipótesis. Excepto que se pruebe que en la Argentina existió un "Holocausto" durante la época de la dictadura militar, y que "mano de obra desocupada" originada en esa dictadura se haya contactado, misteriosamente, con el 92