La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 76

La Falsificación de la Realidad cumplida -o incumplida- de forma muy diferente por los diversos componentes del sistema. Los componentes del sistema que están fuera del control del vértice de poder (EUA), como China, incumplen la orden. China sigue cooperando con Irán en el dominio de las tecnologías "sensibles". Los componentes del sistema que están en la frontera del control que ejerce EUA -un día más acá y otro más allá, incumplen o cumplen- la orden sólo parcialmente: es el caso de Rusia o de la Unión Europea. La primera, continuando con sus exportaciones de tecnología militar convencional a Irán; la segunda, restaurando sus conexiones diplomáticas y sus negocios estratégicos (petróleo, gas, etc.). La verdadera naturaleza de la orden puede leerse en el comportamiento de los Estados periféricos totalmente subordinados al vértice del sistema, como es el caso de esa república neo-bananera que es hoy la Argentina menemista. Ese y otros Estados que se conducen según los dictados del "alineamiento automático" cumplen la orden o mandato con prontitud y exceso. En esa forma de cumplirla -y no en su definición teórica original y genérica- está la verdadera naturaleza de la orden o mandato. Hace unos cinco años atrás, la situación era muy distinta. Argentina exportaba a Irán unos 2.000 millones de dólares, con perspectivas de quintuplicar esa cifra hacia el mediano plazo. Desde Buenos Aires se exportaron a Irán, en plena guerra contra Irak, importantes stocks de armamentos convencionales y, una vez que ella hubo finalizado, enormes cantidades de alimentos. Hubo un intento de exportar tecnología nuclear para usos civiles abortado por la acción de la diplomacia norteamericana y por la incipiente andadura de la teoría de las "relaciones carnales" elaborada por el gobierno del señor Menem. A las pocas horas de producirse el segundo macroatentado terrorista en Buenos Aires, la Embajada de Israel, la de los EUA, así como la comunidad judía residente en la Argentina acusaron a Irán de ser el responsable de ese acto de terrorismo. Las relaciones diplomáticas entre ambos países se congelaron a nivel de secretarios de embajada. Poco tiempo después, el único representante diplomático de Teherán en Buenos Aires sufrió un atentado terrorista -un motorista encapuchado lo baleó en la vía pública y a la luz del día- y salvó la vida milagrosamente. Mientras tanto, lo que prometía ser una relación bilateral ext raordinaria entre dos países económicamente complementarios, quedó en la nada: el intercambio comercial actual entre los dos Estados es mínimo. El hecho de base fue que el gobierno argentino se había doblegado absolutamente a los dictados de los intereses judíos, y a través de esa vía, comenzó a cumplir la orden de acoso a Irán con celeridad y exceso. Actualmente, el gobierno argentino aprisionado por la comunidad judía residente en la Argentina, está desarrollando una campaña antiiraní que podríamos definir como histérica e irracional, al mismo tiempo. 76