La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 40

La Falsificación de la Realidad Para definir el idioma universal de Cervantes utilizaremos el término "castellano" y no el corriente "español", dada la enorme confusión que ha provocado el Estado español llamado "de las autonomías", al declarar oficiales nada menos que a cuatro lenguas (con una quinta en camino), la mayoría de las cuales no excede el ámbito puramente comarcal dentro de la pequeña península ibérica. Por ello hemos decidido editar este trabajo bajo el signo del bilingüismo árabe-castellano. O castellano-árabe. Por varios motivos. En primer lugar, por el enorme peso de una relación histórica. Al-Ándalus, visto en perspectiva, fue tal vez la realización más luminosa de una civilización, la de la raza árabe; y de una cultura, la que expresa la religión musulmana. Al- Ándalus fue una providencial confluencia entre dos y no entre tres civilizaciones. La "cultura judía", tanto en la España visigoda como en la España musulmana, siempre fue una cultura subsidiaria, ya que siempre se expresó sólo a través de dos lenguas, la castellana y la árabe. En segundo lugar, por la enorme potencia demográfica y cultural que encierra la suma de ambas lenguas y, en consecuencia, por el gran poder político potencial internacional que ello presupone. Esta confluencia lingüística abarca a más de mil millones de personas. Prácticamente todas ubicadas en áreas excluidas y sometidas dentro del llamado "nuevo orden mundial". La suma de recursos que poseen ambas regiones incluyen a todos los factores que hacen al poder internacional en los tiempos actuales y futuros, entre otros: petróleo, mano de obra altamente cualificada, alimentos, poetas, minerales, ingenieros y pensadores. En tercer lugar, porque la experiencia indica que es tan importante desarrollar la problemática árabe-musulmana en Occidente como presentar ante el mundo árabe-musulmán el pensamiento existente en Occidente sobre ellos mismos. Este es un punto clave dentro de una determinada concepción de una militancia por la causa de los humillados plenamente asumida. Desde el punto de vista geopolítico entendemos por espacio árabe-musulmán no sólo el llamado "mundo árabe" sino además sus dos zonas contiguas más importantes: Irán y Turquía. Los núcleos contemporáneos de los dos antiguos imperios, el persa y el otomano, son elementos estratégicamente indisociables de la cultura musulmana y del mundo árabe propiamente dicho. Finalmente, por la importancia política que tiene el proyecto de repotenciar a las corrientes inmigratorias árabes en Iberoamérica. Esas comunidades instaladas en el nuevo mundo son muy importantes en su aspecto cuantitativo, pero carecen de la potencia que les otorgaría encontrar una "conciencia de sí", aún inexistente. Ambas lenguas se desarrollaron, desde el triunfo de la "modernidad", de espaldas una respecto de la otra, y ambas de forma marginal respecto del centro anglo. Lo que facilitó la hegemonía de terceras lenguas y de otros 40