La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 35

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Norberto Ceresole
realizó , esa política , mucho después de que en los campos de concentración de la Unión Soviética fueran inmolados unos diez millones de hombres y mujeres en nombre del " progreso histórico ". No estamos hablando de Stalin , sino de una policía política bolchevique conducida por célebres judíos ubicados en la etapa final del progresismo : el marxismo . Esa policía política actuó con prolongada anterioridad a la consolidación de Stalin como Secretario General . De hecho , la progresiva apertura de los archivos rusos referidos a la época soviética están demostrando que el Stalin real está muy lejos de su imagen sangrienta creada sobre todo por el trotskysmo judío y judaizante .
Fueron los avatares de ese intento alemán de expulsión , realizado dentro de un escenario bélico generalizado , lo que finalmente provocó un " genocidio " de una dimensión aproximada al último ocurrido en África recientemente : uno de los tantos genocidios expulsatorios inter-étnicos -o inter-nacionales , o intersociales- que han jalonado la historia de la humanidad desde sus orígenes hasta el mismísimo día de hoy . El concepto de expulsión aplicado a la historia reciente de Alemania no sólo nos conecta con los orígenes de la España Universal que nace en 1492 . Nos conduce también a conflictos actuales , originados por comunidades judías instaladas en sociedades que en su momento las acogieron amistosamente . Esas comunidades judías residentes actúan en la mayoría de los casos contra los fundamentos identitarios de las sociedades receptoras , intentando trastocarlos y destruirlos . De tal forma que la única posibilidad de supervivencia de la sociedad receptora vuelve a ser la expulsión . Estoy hablando concretamente del caso argentino . La relación entre España y Alemania en torno a la cuestión judía está perfectamente justificada en función de las agresiones que ambas sociedades sufrieron por parte de los judíos residentes en ambas naciones en diferentes momentos históricos .
Este libro pretende ser una réplica racional y una crítica radical a dos mitos construidos a posteriori de los hechos , y que en ambos casos ( España y Alemania ) son deformadores ( constituyen interpretaciones deformadas ) de esos hechos . Esos mitos , el de la Expulsión española y el del Holocausto alemán , fueron construidos a partir de intereses políticos , mucho después de haber ocurrido los hechos a los que se refieren , y por lo tanto constituyen deformaciones específicas de la realidad . Son interpretaciones ideológicas de ambos procesos históricos , y no el proceso histórico propiamente dicho .
Pero sucede que una crítica sistemática del Mito del " Holocausto " nos lleva necesaria e inexorablemente a re-analizar los fundamentos de la cultura europea que nace a partir de la " Liberación " de posguerra . Así vemos que no sólo el Mito del " Holocausto " se fragmenta en mil pedazos : lo que ya no se mantiene son los lineamientos estructurales de la cultura occidental reestablecidos a partir del fin de la última guerra llamada " mundial ". Ya no es posible seguir sosteniendo la imagen esquizofrénica de una Alemania " malaagresora " y de un Occidente " bueno-agredido ". Tanto el Estado de Israel como la Europa de Maastricht son hijos de una misma catástrofe : una guerra civil