La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 34

La Falsificación de la Realidad Durante siglos, el mundo anglo-judío pretendió edificar la Leyenda Negra de España (otra de las grandes falsificaciones-sustituciones de la realidad) con el fin de anular, en beneficio del capitalismo naciente, los enormes avances civilizatorios que había logrado la cultura castellano-católica. Desde el Iluminismo anti-español -y, por lo tanto, anti-ibero-americano- se pretendió ennegrecer la cultura de España denigrando los grandes aportes castellano- católicos a la historia de la humanidad. En este punto intento:  Rescatar el inconmensurable aporte positivo de la Inquisición para la supervivencia de las civilizaciones indígenas en América. Esas civilizaciones hubiesen sido totalmente destruidas sin la presencia de la Inquisición en América. Y me doy cuenta perfectamente que esta idea puede provocar reacciones emocionales violentas en sentido contrario y desde extremos opuestos entre sí. Ello sería lógico, ya que una afirmación tal va a contrapelo de varios siglos de conocimientos formales acumulados, pero no digeridos; va a contrapelo de una cultura sedimentada institucionalmente, pero que nos niega el conocimiento de su origen. Y sobre todo se contrapone con el "progresismo" cultural occidental.  La perversión intrínseca de la economía judía, destructora de África y América. Esas dos destrucciones demográficas fueron condiciones sine qua non para el nacimiento del capitalismo moderno, primero con centro en Amsterdam y luego en Londres. El nacimiento del capitalismo es la victoria ideológica del judaísmo mesiánico apocalíptico: por su propia naturaleza, esa ideología debía negar primero y destruir después los fundamentos católicos del mundo castellano-universal. No es extraño, en absoluto, que la Iglesia institucional romana se haya unido al proyecto en esta fase histórica donde predomina la hegemonía destructora del Mito del Holocausto, lo que significa, también, la satanización de dos culturas muy distintas entre sí: la germánica y la islámica. La imagen nefasta de Alemania, en tanto "pueblo criminal por naturaleza" (Ver: Capítulo 7 y Epílogo), fue y es utilizada por el judaísmo mesiánico apocalíptico para justificar las más horrendas acciones criminales del Estado de Israel, cometidas no sólo en Palestina sino en el mundo entero. Cuanto más intenso y doloroso sea presentado ante el mundo el "crimen del Holocausto" supuestamente cometido en el pasado por Alemania, más justificados estarán los crímenes actuales y futuros del Estado judío. En este libro intento demostrar -apoyado en el pensamiento revisionista, es decir, en conocimientos científicos e información actualizada- que no existe ninguna justificación histórica para continuar hablando de "Holocausto", ya que la política alemana respecto de los judíos, antes y durante la llamada "segunda guerra mundial", no fue de exterminio sino de expulsión. Y se concibió y se 34