La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 331

Norberto Ceresole entre un gran mar (Atlántico Norte, Mare Nostrum del capitalismo) y una estepa infinita (Rusia continental). Ninguna de las hipótesis convencionales sobre el inicio y el desarrollo de la "segunda guerra mundial" puede ser al día de hoy suficientemente fundamentada, excepto acudiendo a argumentos psicologistas de muy escasa credibilidad (la "locura" de Hitler, por ejemplo). Es muy difícil que tales factores psicológicos "irracionales" hayan predominado en un país fundacionalmente racional como Alemania, por sobre instituciones racionales modélicas como el Estado Mayor Alemán, que tenía muy en claro el peligro del "segundo frente", es decir, la trampa mortal de los espacios continentales coaligados con los espacios marítimos. En este siglo, el ejemplo más dramático de convergencia germano-rusa se produce a partir de la terminación de la I GM, cuando en determinados sectores sociales de la derrotada Alemania se genera una fuerte voluntad de alianza con la Rusia bolchevique, que perdura fuertemente hasta la llegada al poder del partido nacional-socialista. La convergencia entre el "revolucionarismo" ruso y el nacional-conservadurismo alemán es tan lógica como explicable resulta la ruptura entre bolcheviques y nacionalsocialistas. Entre estos últimos existía una competencia a vida o muerte sobre modelos revolucionarios distintos. En Alemania, esa alianza estaba sustentada por las fuerzas conservadoras y por el Estado Mayor General del Ejército. Ambos factores alimentaron las nuevas tendencias de Alemania hacia la continentalidad. Más adelante también los grandes industriales alemanes sostuvieron esa alianza, mientras que por el lado soviético la doctrina de Karl Radek tenía también muchos adeptos. Karl Haushofer, en tanto nacionalista y conservador, ve la necesidad de la integración continental de Alemania con prolongada anterioridad a la firma del Acuerdo Ribbentrop/Molotov, del 22 de junio de 1941. Desde su Zeitschrift für Geopolitik urgía a los gobernantes de su país a concretar "... una inteligente colaboración con las exigencias espaciales de Rusia, sea gobernada por los Soviets o por otro régimen... Sería un error fatal de nuestra parte el interponer una posición ideológica intransigente entre nuestra seguridad y tal tipo de alianza. Cuanto más desesperada sea su posición, más razones habrá para que un pueblo piense en términos mundiales y sin miramientos por equivocados prejuicios raciales". La cultura alemana se diferenció de Occidente porque se autoubicó como la expresión de un mundo específico nórdico-germano. Esa cultura define una Weltanschauung que nace de "un mundo independiente y libre de influencia de otros mundos". Durante un tiempo muchos rusos y alemanes pensaron que habían caído las vallas entre la Kultur alemana y el nacionalismo ruso de fundamentos místicos y religiosos. No olvidaron a Dostoyevski, que concebía al pueblo ruso como "El portador de Dios". "¿Qué compartirá Alemania con 331