La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 321

Norberto Ceresole Hoy ya es posible realizar una evaluación general del conflicto, y analizarlo como un sistema de acoso militar a Alemania que comienza en 1914, y que por ello se ve obligada a realizar una "guerra de supervivencia". Hacia mediados de los años 30, el acoso militar a Alemania fue concebido como la "muerte de Alemania". Todas las acciones de guerra se derivan de este dato básico. Incluidos los graves errores de los alemanes, sus percepciones falsas, y también, naturalmente, los crímenes de guerra cometidos por los alemanes. Pero dentro de esa categoría de "crímenes de guerra" que cometieron todos los contendientes, no se encuentra el llamado "Holocausto judío". Ya no hay dudas de que él fue una pura invención de la guerra psicológica que comienza a insinuarse en los "juicios" de Nuremberg. Al finalizar la guerra llamada "segunda" y "mundial", se inaugura el Tribunal Militar Internacional (TMI). El llamado Tribunal de Nuremberg fue una continuación del esfuerzo bélico Aliado. Fue asimismo el primer "tribunal de justicia" trans-nacional. Desde el punto de vista jurídico Nuremberg fue una aberración total, mientras que desde el punto de vista político constituye el origen de toda la mitología de la posguerra. El final de la "era Nuremberg" Una cantidad de indicadores sociológicos, económicos, geopolíticos y culturales permiten pensar que una cierta legitimidad histórica está llegando a su fin en Europa. Estamos en un fin de tiempo, en plena metamorfosis de un cierto Zeitgeist que ha llegado inexorablemente al final del camino. Más precisamente, se podría sostener que la legitimidad que provino de la victoria Aliada que puso fin a la guerra civil europea de treinta años (1914-1945), la llamada "Liberación" que se origina en la otra orilla del Atlántico, está siendo radicalmente cuestionada. Lo que se derrumba es el universo histórico-cultural e iconográfico construido por la "Liberación" de Europa, entendida como consecuencia inmediata de la victoria militar de los Aliados que, en esencia, fueron básicamente tres: la hoy inexistente Unión Soviética, los Estados Unidos de América y Gran Bretaña. En algunos países ese cuestionamiento es particularmente evidente. Francia, por ejemplo, fue considerado oficialmente un "país vencedor", aunque fue un país derrotado. Alemania, un país derrotado, fue con el tiempo, en cierto sentido, un "país vencedor", aunque con su voluntad destruida. Por primera vez en Europa no sólo se está discutiendo el pasado y el futuro, al mismo tiempo. También están en crisis sus estructuras políticas y económicas. Sus fronteras y su identidad, todo al mismo tiempo. Llamaremos "zona de crisis" a esa compleja convergencia de factores. Podemos entrar a la zona de crisis por diferentes caminos. Uno de ellos es desde fuera de Europa, desde una de sus zonas contiguas más sensibles: el Oriente Medio. Una de las consecuencias últimas de la legitimidad que se originó con la 321