La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 313
Norberto Ceresole
EPÍLOGO
CAMBIO DE ESCENARIO
"Debemos andar a través de la noche"
Fragmento de una carta de Martin Heidegger a
Rudolf Stadelmann, fechada el 20 de julio de 1945
La mentira más grande creada por el hombre desde el Antiguo Testamento, el
Mito del Holocausto, no puede ser entendida fuera de una determinada
explicación de las causas que originaron la llamada "segunda guerra mundial".
Es indudable que los mitómanos integrantes de las legiones de historiadores
oficiales -en todo el mundo occidental- que culpan sistemáticamente a Alemania
de haber causado el conflicto. La culpabilidad alemana, no sólo en cuanto a la
"cuestión judía", sino sobre todo respecto de los comienzos de la "segunda
guerra mundial" se ha convertido en una "verdad" casi incuestionable y en un
elemento fundacional de la cultura occidental actual.
Yo soy un hombre de la periferia del mundo occidental. La Periferia de
Occidente es una región del mundo en la cual la cultura de Occidente llega
ópticamente invertida, como en el espejo de Alicia en el país de las maravillas.
Siempre conocemos los efectos que produce esa cultura, pero nunca sus
causas. Es decir, que estamos doblemente alienados: a la verdad oficial
occidental, por un lado, y a la verdad oficial invertida, que es como llega a su
Periferia la cultura elaborada en el Centro de Occidente.
Este mismo libro comenzó a redactarse en la periferia del mundo occidental.
Estar en la periferia de ese mundo significa estar afectado por una frontera
histórica y por una frontera geográfica, al mismo tiempo. Seguir estando en la
periferia significa que seguimos viviendo en países que carecen de ser histórico,
es decir, países cuya voluntad (según Heidegger) se ha anulado y auto-anulado.
Toda la lucha consiste en definitiva en recuperar esa voluntad para dejar de no-
ser. Pero la energía que aún perdure dentro de la sociedad periférica sólo se
podrá aplicar hacia el futuro. El pasado es irrecuperable y debe ser estudiado
como pasado periférico, nunca como ser histórico. La continuidad de la
dependencia es la hegemonía del pasado oficial periférico sobre el futuro que
aspira a construir su propia historia. En la periferia estuvimos afectados por
una situación internacional que no podíamos ni controlar ni modificar, y
asimismo por las imágenes falsas proyectadas desde la evolución política
central, que hasta el momento nos condujeron hacia falsas soluciones y
caminos sin salida.
Vista desde la periferia la "segunda guerra mundial" fue un hecho que no
produjo sino beneficios objetivos para nuestros pueblos. Se necesitó inyectar
altas dosis de "ideología democrática" para convencer a los "periféricos" de que
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