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La Falsificación de la Realidad
La propaganda judía a finales de 1944
En la primavera de 1944, dos judíos evadidos de Auschwitz se habían refugiado
en Eslovaquia. Allí, con ayuda de correligionarios, comenzaron a poner a punto
una historia de los campos de Auschwitz, de Birkenau (campo anejo a
Auschwitz) y de Majdanek, descritos por ellos como "campos de exterminio". El
más conocido de estos judíos era Walter Rosemberg, alias Rudolf Vrba, que vive
todavía hoy en Canadá. Su relato, altamente fantasioso, pasó enseguida,
siempre en medios judíos, a Hungría, a Suiza y, por fin, a los Estados Unidos.
Tomó la forma de un informe mecanografiado publicado por el "War Refugee
Board" en noviembre de 1944, con el sello de la presidencia de los Estados
Unidos; el War Refugee Board debía su creación a Henry Morgenthau Junior
(1891-1967), secretario del Tesoro, que iba a hacerse célebre por el "Plan
Morgenthau" que, si hubiese sido seguido por Roosevelt y Truman, habría
conducido al aniquilamiento físico, después de la guerra, de millones de
alemanes.
Este informe sirvió de matriz a la "verdad" oficial de Auschwitz. Los soviéticos se
inspiraron en él para su documento URSS-008 del 6 de mayo de 1945 al que,
en el Proceso de Nuremberg, se otorgó, como a su informe sobre Katyn, el
estatuto de documento "de valor autentico", que estaba prohibido discutir.
Según este documento, los alemanes habían matado en Auschwitz a más de
4.000.000 de personas, especialmente gaseándolas con el insecticida llamado
"Zyklon B". Esta "verdad" oficial iba a hundirse en 1990.
La confesión de Rudolf Höss
El 15 de abril de 1946, uno de los tres comandantes sucesivos de Auschwitz,
Rudolf Höss (no confundir con Rudolf Hess) "confesó" bajo juramento, ante sus
jueces y ante los periodistas del mundo entero, que, en el tiempo de su mando,
es decir del 20 de mayo de 1940 al 1 de diciembre de 1943, al menos 2.000.500
detenidos de Auschwitz habían sido ejecutados por el gas y que al menos otros
500.000 habían sucumbido de hambre y enfermedades, lo que hacía un total de
al menos 3.000.000 de muertos sólo durante este período. En ningún momento,
R. Höss fue interrogado o contrainterrogado sobre la materialidad de los hechos
extraordinarios de los que informaba. Fue entregado a los polacos. Bajo la
vigilancia de sus carceleros comunistas, redactó con lápiz una confesión en
buena y debida forma. Tras lo que fue colgado en Auschwitz el 16 abril 1947.
Curiosamente, hubo que esperar hasta 1958 para tener comunicación, parcial,
de esta confesión, conocida por el gran público con el título de "Comandante de
Auschwitz".
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