La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 258
La Falsificación de la Realidad
todos los partidos políticos, que fue la solidaridad de los combatientes, o la
"solidaridad de las trincheras". De alguna manera, el proceso de estructuración
del Partido Nacional Socialista Alemán (NSDAP) es consecuencia de la
solidaridad de las trincheras y no de "solidaridades de clase". Una parte
sustancial de sus cuadros fue constituido por oficiales ex combatientes. En
relación con el sentimiento de humillación que provocaba la actitud de las
potencias ocupantes conviene recordar el discurso-homenaje de Martin
Heidegger, rector de la Universidad de Freiburg, en homenaje a Albert
Schlageter, fusilado por los franceses el 26 de mayo de 1926 (Víctor Farias,
Heidegger et le nazisme, Verdier, p.101 y ss.).
La sociedad alemana estaba asediada por un Partido Comunista totalmente
dependiente de Moscú y una socialdemocracia absolutamente pro-occidental, es
decir, pro-aliada. Dentro de ese movimiento de tracción actúan los grupos
judíos más activos. En el mes de enero de 1934, el dirigente sionista Wladimir
Jabotinsky declaró al diaro judío Natsch Retsch: "Nuestros intereses judíos
exigen el aniquilamiento definitivo de Alemania, el pueblo alemán en su
totalidad representa un peligro para nosotros." El llamamiento a un genocidio,
esta vez en el verdadero sentido de la palabra, se repite en 1942 en el libro del
judío americano Theodor Kaufman: "Germany must perish" (Alemania debe
perecer), cuya tesis central es la siguiente: "Los alemanes (los que sean:
antinazis, comunistas, incluso semitófilos) no merecen vivir. En consecuencia,
después de la guerra se movilizarán 20.000 médicos para esterilizar a uno de
cada 25 alemanes o alemanas por día, de manera que dentro de tres meses no
habrá un solo alemán que sea capaz de reproducirse y que dentro de 60 años la
raza alemana será totalmente eliminada." Hitler hizo leer extractos de ese libro
en todas las emisoras de radio.
Las órdenes de exterminación
A pesar de los esfuerzos de los teóricos del "Holocausto", no se encontró jamás
ninguna huella de ninguna orden de exterminación ni ningún documento que
demuestre la puesta en práctica de una tal orden, en el supuesto de que ella
haya existido. La prominente intelectual judío-francesa Olga Wormser-Migot
escribió en 1968: "Lo mismo que no existe una clara orden escrita de
exterminación por gas en Auschwitz, no existe ninguna orden de cese en
noviembre de 1944." "Ni en el proceso de Nuremberg, ni en el transcurso de los
procesos de zona, ni en el proceso de Höss en Cracovia, de Eichmann en Israel,
ni en el proceso de los jefes de campo, ni desde noviembre de 1966 a agosto de
1975, en el proceso de Francfort, se ha reproducido la famosa orden firmada
por Himmler (22 de noviembre de 1944) sobre el final de la exterminación de los
judíos por gas, la orden de poner fin a la ‘Solución final’". Le système
concentrationnaire nazi. PUF 1968, p. 544 y p.13 (citado por Dictionnaire
Biographique des Personnes, en http://www.abbc.com/aaargh/fran).
258