La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 236

La Falsificación de la Realidad La actividad de los Halcones fundamentalistas judíos se verá notablemente incrementada a partir de la actual crisis del "Plan de Paz". Y ello lo señaló con extraordinaria lucidez, antes del asesinato de Rabin, el escritor español Juan Goytisolo: "Es en el momento de su victoria -militar, política y económica- cuando Israel corre el riesgo de fracasar. Al mantener los asentamientos de Gaza y Cisjordania, torpedear a la ANP de Arafat, aplazar el calendario electoral fijado y prolongar así la presencia militar de Tsahal en las ciudades palestinas, etc., Issac Rabin manifiesta una sorprendente falta de clarividencia y de valor político. El tiempo no juega necesariamente a su favor, ni la demografía tampoco: la conversión de decenas de millares de palestinos en militantes de Hamás y su disposición a multiplicar los atentados suicidas no podrán ser combatidas con cercas electrificadas ni una separación imposible a causa de la capilaridad y mezcolanza creadas por la ininterrumpida colonización de Cisjordania... La carencia total de comprensión y respeto a la dignidad de los palestinos augura una permanente discordia que perpetuará a su vez ‘la Intifada por otros medios’, más duros y sangrientos... Después del diálogo de Oslo los israelíes abrigaban la esperanza de haber cumplido su sueño a costa de la pesadilla de los palestinos. Dicha esperanza se revela ya totalmente ilusoria". Los actuales grupos dirigentes israelíes, judío-americanos y, ahora, fundamentalistas evangélicos norteamericanos, piensan que una versión nacional, o más bien, nacionalista del judaísmo es la única alternativa para unificar cultural y políticamente a una nación demográficamente fracturada y físicamente encapsulada en un espacio geográfico muy pequeño. El nacional- judaísmo provoca fuertes lealtades pero también numerosas exclusiones. Durante los tiempos de la invasión a Líbano y, luego, durante la Intifada, el comportamiento internacional (occidental) respecto de Israel sufrió importantes alteraciones que ahora se están repitiendo de manera ampliada, en la medida en que el nacional-judaísmo tenga como principal base de sustentación una política crecientemente militarizada de naturaleza terrorista, tanto hacia el interior como hacia el exterior de las fronteras del Estado de Israel. Al ser hoy el nacional-judaísmo una ideología de Estado -la ideología constituyente del Estado de Israel en esta época de pos-bipolaridad- todos los hechos que se sucedan tanto en el interior cuanto en el exterior de ese Estado desencadenarán -a través de diversos canales, incluidos los religiosos- una serie de repercusiones en el conjunto de la política mundial. Cualquier situación que eclosione en el hinterland de Jerusalén, origen o referencia mítica de las tres religiones abrahámicas, hoy en proceso de judaización por medios militares, afectará directamente a los grandes espacios internacionales que cada uno de esos monoteísmos abarca, lo que representa una parte sustancial de la población mundial. 236