La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 230

La Falsificación de la Realidad respectivamente, del total). La URSS, en la misma época, recoge el 75% de todos los judíos europeos prófugos del nacionalsocialismo alemán (27). El Estado, en el que ingresan finalmente más judíos per cápita durante esa época, es Argentina. Obviamente la edición del "Libro Blanco" de 1939, al limitar drásticamente la inmigración de judíos europeos a Palestina, es un elemento que perturba la política de acuerdos y cooperación que llevan a cabo los Judenräte con las autoridades del Partido nacional-socialista alemán (NSDAP). Para colmo de males Chaim Weizmann, Presidente de la Agencia Judía y hombre visceralmente probritánico, el 5 de setiembre de 1939, dos días después de que Inglaterra y Francia declararon la guerra a Alemania luego de la invasión de Polonia, le envía una carta al primer ministro británico Mr. Chamberlain en la que le informa que "... nosotros, los judíos, estamos del lado de Gran Bretaña y combatiremos por la democracia". Y de inmediato sostiene públicamente -ya que la carta fue reproducida el día 8 de setiembre por Jewish Chronicle- que "... los dirigentes judíos están preparados para realizar un acuerdo inmediato que permita la utilización de todas sus fuerzas, en hombres, técnicas y materiales" en la guerra contra Alemania (28). El gobierno de Berlín interpretó esta carta como lo que realmente era, una "...auténtica declaración de guerra del mundo judío a Alemania" (29), y en consecuencia comienza a plantearse la necesidad de la internación en campos de concentración de los judíos, en tanto pueblo o nación en estado de guerra con Alemania. En esta coyuntura comienzan a actuar los dirigentes revisionistas más duros, como Abraham Stern, Itzak Shamir y el joven polaco Menahen Beguin, entre otros. Shamir remite a la Embajada Alemana en Ankara una carta en la que sostiene la necesidad de "...lograr la cooperación entre el movimiento de liberación de Israel y el Nuevo Orden en Europa, conforme a uno de los discursos del Canciller del Tercer Reich, en el que Hitler subraya la necesidad de utilizar todas las combinaciones de coaliciones para aislar y vencer a Inglaterra" (30). Esta división profunda en el seno del sionismo-judaísmo dentro del entorno dramático de la Segunda Guerra Mundial, conduce a una guerra civil judía en Palestina, en la que los actores principales son los movimientos armados Haganá (socialsionista probritánico) el Grupo Stern y, posteriormente, la Organización Militar Nacional (Irgun Zevai Leumi), furiosamente antibritánica. La posterior derrota alemana anula todas las posibilidades políticas de las fuerzas armadas judías revisionistas, y consagra a la Haganá como elemento fundacional principal del futuro ejército del Estado de Israel. La Segunda Guerra Mundial abrió posibilidades estratégicas que hasta ese momento estaban ocultas. La gran mayoría de los judíos de origen marxista que ya habitaban Palestina se subordinan a la Agencia Judía Internacional, 230