La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 20

La Falsificación de la Realidad Aires fue exactamente el tiempo del desarrollo del "plan de paz" (desde la Conferencia de Madrid hasta el asesinato del general Rabin, exactamente). Este libro no es un simple análisis de dos atentados terroristas de los tantos que ocurren en el mundo en los últimos tiempos. Por la especificidad que asumen esos atentados, este libro se convierte, por un lado, en un estudio de política internacional y, por otro, en una perspectiva -radicalmente diferente a las aceptadas hasta ahora- de política interior argentina: de ahora en más la supervivencia de la Argentina depende de la capacidad que adquiera su sociedad para defenderse de las agresiones judías, pero no sólo de las agresiones judías. La naturaleza de los atentados, vista desde un contexto interestatal, debe servir de advertencia, a la llamada "comunidad internacional", sobre la peligrosidad de uno de sus Estados miembros, que practica el terrorismo como algo natural dentro de su visión del mundo mesiánica y apocalíptica. La relación entre el Estado de Israel y el terrorismo no es nueva. Existe desde su misma fundación como Estado-cerrojo impuesto por la "Liberación" europea de posguerra sobre una región del mundo que no le pertenecía en absoluto y sobre la que no tenía ningún derecho en absoluto. La nueva situación que desnudan los atentados de Buenos Aires es que esa actividad terrorista, que desde siempre estuvo incorporada a la tarea diplomática estándar del Estado judío, ahora es también el producto de una lucha de facciones que tienen por objetivo el control de ese Estado; y por escenario a casi todo el mundo, en especial allí donde residen comunidades judías importantes. Este es el hecho sobresaliente si analizamos los atentados terroristas de Buenos Aires desde el ángulo de las relaciones internacionales actuales. El Estado de Israel no es un Estado "normal": esta es la conclusión básica y elemental del análisis. Que el Estado de Israel no es un Estado normal es un dato de la realidad archiconocido. Son los propios judíos los que proclaman la naturaleza "sagrada" de sí mismos en tanto pueblo o raza. ¿Cómo habría de ser normal el Estado que representa políticamente a un grupo humano "elegido"? El gran disparate de la política europea hacia Oriente Medio es que finge creer que el Estado judío es un Estado "normal-democrático", donde existe, entre otras cosas, el libre juego en la alternancia del poder, con el consiguiente cambio de políticas. Si en Europa se hubiesen estudiado los atentados terroristas de Buenos Aires desde la óptica de la crisis interna que desde hace algunos años -inicios de la Conferencia de Madrid-fractura a la sociedad y al Estado judíos, la idea de "normalidad" habría sido desechada hace ya mucho tiempo. Pero para ello Europa no debería estar "Otanizada". 20