La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 151

Norberto Ceresole El grupo mayoritario es el "hispano-criollo", definido como "negros", o "Cabezas Negras", o "Cabecitas Negras", como lo denomina despectivamente el grupo cuantitativamente minoritario, bajo una forma diminutiva, naturalmente. El grupo minoritario es el de los blancos-europeos cuya conciencia religiosa, racial, cultural, territorial e histórica los hace sentir naturalmente distintos a los "aborígenes" (28). No sólo esencialmente distintos, sino sobre todo, superiores. El grupo cultural y religioso hegemónico dentro de la etnia minoritaria es el judío asquenazi. Sus vinculaciones con los terratenientes y financieros son las vinculaciones típicas de una clase-étnica, ya que tiene un remoto origen racial (marranos en el Río de la Plata) y religioso. En el grupo minoritario es más clara la existencia de un núcleo étnico desde el cual se origina la ideología abarcante de todo el grupo o clase dominante. Por el control que ese núcleo mantiene sobre un aparato cultural que había sido previamente conformado, en el Siglo XIX, sobre la base del esquema racionalista europeo de "civilización versus barbarie" (29), la cultura blanca hegemónica tiende a arrastrar al conjunto de los blancos-europeos contra los "negros" (hispano-criollos) aborígenes. De tal forma la minoría demográfica, con un núcleo etno-cultural incuestionablemente judío y una periferia judaizada, se transforma en mayoría política dentro de un sistema institucional que, por eso mismo, carece absolutamente de legitimidad. Su modernidad ha caducado hace ya mucho tiempo. Una minoría étnica desde el punto de vista de proporción numérica respecto de la mayoría, se convierte en verdadera "mayoría", es decir en "clase hegemónica" a partir de su relación con el territorio (etnoterritorialidad): el factor territorial es vital en el proceso de autoconciencia que el etnogrupo elabora sobre sí mismo y sobre su "oponente" (enemigo). En la Argentina el etnogrupo minoritario ha logrado apropiarse del heartland, del corazón espacial y, recientemente, ha elaborado una nueva Constitución Nacional, absolutamente "democrática" en lo formal, orientada a legalizar la independencia posible de ese heartland, respecto de su zona de influencia: los espacios etnoterritoriales de los "aborígenes". El entorno territorial de la mayoría "negra" es el resto del espacio llamado nacional, que es un espacio, in extremis, prescindible. De esta manera, a partir de la relación grupo étnico/territorio (entendiendo por "territorio" la propiedad de los medios de producción, que en su origen fue la tierra) la minoría se transforma en mayoría. Naturalmente estamos haciendo referencia a un territorio, a un espacio, que no es meramente físico. Lo vital, ya logrado, es conquistar la hegemonía sobre los espacios culturales y, aun, 151