La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 15

Norberto Ceresole Introducción y estructura general del libro "Nuestras ideas científicas valen en la medida en que nos hayamos sentido perdidos ante una cuestión, en que hayamos visto bien su carácter problemático y comprendamos que no podemos apoyarnos en ideas recibidas, en recetas, en lemas ni vocablos. El que descubre una nueva verdad científica tuvo antes que triturar casi todo lo que había aprendido y llega a esa nueva verdad con las manos sangrientas por haber yugulado innumerables lugares comunes", José Ortega y Gasset, La Rebelión de las Masas Este libro es el primer volumen de un largo viaje en tres dimensiones. En la dimensión geográfica comienza en el lejano sur, en Buenos Aires, y llega hasta el Asia Central, pasando por el Oriente Medio y Europa. Finalmente habrá un retorno a la Argentina, cuya crisis, al final del viaje, queda iluminada de manera muy distinta a como lo había estado antes. En la dimensión temporal el viaje dura unos cuatro años, contando desde el segundo atentado terrorista de Buenos Aires (18 de julio de 1994, AMIA) hasta la terminación de este libro. Quedan en el camino, por así decirlo, tres libros anteriores, tres ensayos previos que condujeron finalmente al presente volumen, Terrorismo fundamentalista judío (1996); El Nacional Judaísmo (1997) y España y los judíos (1997). En la dimensión intelectual yo, el viajero, tuve que procesar informaciones, sentimientos y conocimientos cuya existencia simplemente ignoraba al comenzar el viaje. Para dar un ejemplo, mi toma de contacto con la literatura revisionista francesa y de otros países occidentales se produce recién en enero de 1998. Una parte importante de este trabajo ya estaba terminada para esas fechas, incluidas las críticas al libro de Roger Garaudy Los mitos fundadores de la política israelí. Mi conexión con el revisionismo, en especial el francés, y con la obra de Robert Faurisson, si bien es tardía, no por ello dejó de ser eficaz, ya que he encontrado, casi al final del camino, un fundamento sólido y una importante continuidad entre mi propio pensamiento y la obra del revisionismo. Es mi evolución intelectual personal lo que me hace aceptar lo substancial de la metodología del revisionismo. Ella justifica y explica, a nivel científico, muchas ideas que originalmente nacieron en mí como intuiciones que se fueron desarrollando a partir del estudio de un caso concreto -y no teórico- de terrorismo judío. Por ello puedo afirmar con absoluta convicción que mi percepción del mundo es hoy totalmente distinta a la que tenía al comenzar el viaje. Casi todo lo tuve que hacer a gran velocidad porque una parte significativa de esta investigación se hizo sobre el terreno -especialmente en el Oriente Medio- y al ritmo de los acontecimientos cotidianos. Las sorpresas en el plano teórico fueron innumerables. En cada momento fue necesario quedarme un tiempo en algunas de las estaciones del recorrido: en Moscú, en Berlín, en Beirut, en Damasco, pero sobre todo en París y Madrid. Fueron los momentos de reflexión y de lecturas. Este libro presenta, en ese sentido, una importante cantidad de 15