La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 143

Norberto Ceresole años, los tres libros de Fanon: Los condenados de la tierra, Piel negra, máscara blanca y Escritos sobre la revolución africana. Para Fanon la negritud, o la conciencia de ser árabe, produce, obviamente, hombres distintos al hombre blanco. La diferenciación racial, el colonialismo, la humillación del colonizado, produce odio, que es la materia prima para la generación de la violencia. No puede haber descolonización sin violencia. Pero la violencia así originada, a partir de la diferenciación racial y de la conciencia que el colonizado toma de ella, es efímera. Esa violencia no es la revolución. Para asegurar el pasaje de la violencia racial a la revolución social, el colonizado, que odia sobre todo al blanco, tiene que transformar su alma. Es decir se tiene que convertir en "proletariado blanco", desde el punto de vista de su conciencia social. Mientras no transforme su naturaleza racial y la convierta en conciencia social, al mejor estilo del racionalismo europeo, la rebelión no devendrá en revolución. El negro, en definitiva, es un mero colonizado, mientras que el blanco es un simple colonizador. Resultan particularmente patéticas las páginas de Escritos sobre la revolución africana, en las que Fanon apela a la izquierda blanca francesa -socialistas y comunistas- para que apoyen verdaderamente al proceso de la revolución argelina, y no se atengan a modelos más o menos estrictos de Comunidad Francesa abarcante de una Argelia "autónoma". Fanon, a diferencia de Lenin, murió con la idea de que la "verdadera" revolución era la revolución social europea. Para Fanon, en última instancia, el racismo del hombre blanco contra el colonizado no blanco no es cualitativamente distinto del racismo del "ario" contra el judío. La negritud de Fanon estuvo siempre recubierta por el manto de plomo de la blancura del racionalismo europeo. En Piel negra, máscara blanca cita extensamente las ideas de Jean-Paul Sartre sobre la "cuestión judía". Ese gran hipócrita es quien prologa el último de los libros del "pobre negro", Los condenados de la tierra. Fanon es uno de los tantos prisioneros del modelo sartreano ario-judío, y lo aplica a las relaciones blanco-negro. Lo curioso es que Fanon escribió sus ideas casi 20 años después de la fundación del Estado de Israel. El autor de la teoría sobre el colonialismo que más influencia tuvo en el "tercer mundo" de aquellos tiempos, no vio, simplemente, el fenómeno colonial por excelencia. Entre él y la realidad estaba la sombra de Jean-Paul Sartre y de todo un "marxismo-leninismo" laico existencial reelaborado para consumo exclusivo del "tercer mundo". Tal vez la re-lectura de los escritos de Fanon nos dé la clave del porqué la "revolución africana" abortó en un lago de sangre. Ni Fanon ni África pudieron finalmente pensar ni pensarse con independencia de Europa. Una vez más los blancos habían vencido. 143