La Falsificación de la Realidad La Falsificación de la Realidad | Page 107

Norberto Ceresole
entre el " marranismo " original de los " patricios fundadores " y los inmigrantes asquenazis , que comienzan a instalarse en el país desde finales del siglo XIX ( 5 ).
Al expresar la cultura peronista original el hecho demográfico fundacional de la Argentina moderna , y la más acabada definición de la independencia nacional en un régimen de justicia social , no es extraño que los ataques hacia él hayan provenido y provengan de grupos étnicos , antiasimilatorios por definición , que expresan no sólo una fuerte vocación de poder sino , además , de apropiación . Como veremos más adelante , esos grupos son la " mayoría " minoritaria . Buscan la disolución de la cultura peronista original porque esa es la vía segura de la disolución nacional argentina .
Lo que hoy está en juego en ese país es la continuidad o la ruptura definitiva del proceso fundacional de fusión étnico-cultural iniciado en la segunda mitad de los años ' 40 de este siglo . No estamos hablando solamente del mantenimiento de la unidad nacional , sino de la misma supervivencia del país .
Sin duda alguna , en los sectores dirigentes del judaísmo instalado o residente en la Argentina está localizado el antiperonismo más radical . Fue un judaísmo antiasimilatorio que armonizó a la perfección con la cultura de la oligarquía terrateniente , edificada en función de la dicotomía herzliana " civilización versus barbarie ". En sus dos variantes étnicas , la criptojudía original y la esquenazi inmigrante , el judaísmo se manifestó sistemáticamente como rechazo étnico a los " indígenas ", como odio racial al proletariado nacional , a las " gentes de la tierra ". Exactamente igual a como se manifestó el sionismo , esa transitoria ideologización racionalista del judaísmo , en Palestina , a partir de su " partición " en 1947 .
La naturaleza del peronismo fue su condición antioligárquica ( justicia social ) y nacionalista-popular . El peronismo nace de circunstancias históricas y socioeconómicas que serán irrepetibles de cara al futuro . Un nuevo movimiento nacional y popular emergerá a partir de la opresión que aportan las tecnologías de la globalidad . Y también a partir de la resistencia contra la guerra psicológica , económica y étnica desatada por la dirigencia judía contra la Argentina , ese nuevo movimiento deberá desarrollar su doctrina original ( peronista ) para adaptarla no sólo a los tiempos , sino a la misma supervivencia de la nación , sin la cual su función histórica carece de significado .
Los argentinos de la tierra deben ahora encarar y resolver , al nivel doctrinario y práctico , el problema central que hace a la misma supervivencia de la nación : no es posible admitir que en la sociedad argentina existan grupos étnicamente agresivos que no son argentinos ( ni en lo cultural , ni en lo político , ni en lo económico , ni en lo religioso ) pero que , sin embargo , están empeñados en poseer derechos políticos no sólo iguales sino superiores a las gentes de la tierra .
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